8 de agosto de 2014
Como un escenario de ambición desmedida y grave riesgo para la salud de los habitantes de Antofagasta, calificó el Colegio Médico de Chile y su Regional Antofagasta, el hecho que los representantes de las firmas relacionadas al proyecto de transporte de concentrados, ligados al caso galpón, estén evaluando adelantar el transporte de su carga poluente […]
Como un escenario de ambición desmedida y grave riesgo para la salud de los habitantes de Antofagasta, calificó el Colegio Médico de Chile y su Regional Antofagasta, el hecho que los representantes de las firmas relacionadas al proyecto de transporte de concentrados, ligados al caso galpón, estén evaluando adelantar el transporte de su carga poluente y altamente contaminante por Antofagasta, a partir de septiembre próximo y no en enero de 2015, cuando esté listo el galpón autorizado por la Corte Suprema, utilizando los actuales sistemas de embarque de este material.
La situación fue denunciada por el presidente del Regional Antofagasta del Colegio Médico, Dr. Aliro Bolados, luego de tomar conocimiento público de este hecho, a través de la publicación de esta información a través de un medio de circulación local.
“No puede ser posible que las empresas ATI y FCAB, ligadas al proyecto de transporte de concentrados, sigan priorizando sus ganancias económicas por sobre la salud de los antofagastinos y pretendan prestar servicio a Minera Sierra Gorda, para sacar sus poluentes tóxicos por el puerto de Antofagasta, incluso olvidando la entrada en operaciones de su propio galpón en construcción, utilizando las actuales instalaciones de embarque que no poseen los estándares sanitarios de hermeticidad desconociéndose a la fecha las autorizaciones, evitando la contaminación de la ciudad, evidenciada en ese polvo negro que todos vemos en nuestros hogares”, aseguró.
Bolados explicó, que este problema radica en que recién en enero de 2015, el galpón estaría disponible para su uso, mientras Minera Sierra Gorda, deberá comenzar a sacar su producción por Antofagasta, a partir de septiembre próximo, en cuyo caso, ATI y el FCAB, según la información de prensa, ya estarían ofreciendo a Minera Sierra Gorda, utilizar los viejos galpones 4 y 5, que toda la ciudad y las autoridades saben que no cumplen con una total hermeticidad y los permisos que puedan asegurar la salud de los antofagastinos, lo que evidencia una ilegalidad.
Por este motivo el Colegio Médico se encuentra estudiando con sus expertos ambientales y jurídicos, los posibles pasos a seguir, por lo que no se descartan nuevas acciones legales ante las autoridades ambientales.
Asimismo, el gremio médico manifestó su molestia, debido a la pasividad y mera observancia de los sucesos, por parte del directorio de la Empresa Portuaria de Antofagasta (EPA) y el Ministerio de Transportes, “que parecen olvidar que esta situación de amenaza a la salud de los habitantes de Antofagasta, se está produciendo en un puerto fiscal, cuyos dirigentes son nombrados en sus cargos por la propia Presidenta de República”, acotó Bolados.
Del mismo modo, el Colegio Médico, exigió a las autoridades del Gobierno Regional, encabezadas por el intendente Valentín Volta, la necesidad urgente de redefinir cuanto antes este peligroso escenario portuario regional, de carga de concentrados por zonas habitadas, que sin lugar a dudas, amenaza la salud, la paz y tranquilidad de los habitantes de la región y en específico de los ciudadanos de Antofagasta. Toda vez, que la orientación hacia la fiscalización permanente de la actividad en el Puerto de Antofagasta, sigue sin un control de la Superintendencia de Medio Ambiente, la Seremi de Salud y los ministerios involucrados.
Finalmente, el Colegio Médico advirtió, que el futuro sistema de manejo de concentrados estaría en entredicho, puesto que el supuesto nuevo galpón hermético, se conectaría al viejo sistema de embarque que hoy contamina la ciudad, mediante la utilización de cargadores frontales, que entran y salen del galpón, alimentando una serie de correas transportadoras, que van a parar al actual sistema contaminante de embarque de concentrados que afectan a Antofagasta, por lo que ambos proyectos deben tener el mismo estándar y respetar las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) autorizadas.