9 de julio de 2023
Con todas estas funciones, es imprescindible protegerla, para evitar que se produzcan alteraciones que la afecten y uno de los cuidados primordiales, es el uso de bloqueador facial, porque es una de las zonas que más exposición tiene, durante todo el año.
Si nos situamos en la actualidad, cada vez son más, las personas que usan protector solar para la cara, siguiendo esta cultura del cuidado de la piel del rostro. Además de cuidarla para prevenir el envejecimiento, es importante saber, que la piel no es la misma a los 20, que después de los 40, por ende sus cuidados tampoco.
El cuerpo en sí mismo, produce todo aquello que necesita y el ácido hialurónico, es un polisacárido, un tipo de azúcar y un excelente ejemplo de ello, porque además se encuentra presente en la piel y justamente, ayuda a mantenerla hidratada. Con el paso de los años, su producción natural disminuye e incorporarlo de otras formas, previene el envejecimiento.
Los productos que colaboran con el cuidado
Dentro de los productos que colaboran con el cuidado, ya definimos entonces, que es este polisacárido que fabrica el cuerpo, pero aún nos queda por ver ¿para qué sirve el ácido hialurónico?
En principio podríamos decir, que es un ingrediente, que en la actualidad, se utiliza mucho en la medicina estética y en la cosmética, como el serum ácido hialurónico, debido a sus propiedades espectaculares, porque ayuda a retener la humedad, volviéndolo ideal para cuidar y mantener joven la piel.
La opción de la crema ácido hialurónico, produce el mismo efecto, actuando como una esponja que absorbe y retiene la humedad, aportando volumen, lo que hace que se disimulen las líneas de expresión y revitaliza las capas más externas de la piel.
En ambos casos, el ácido hialurónico depende mucho de la marca que elijas.
Así mismo, en este camino del cuidado, es relevante conocer las diferencias que existen entre un protector solar facial, que protege de forma química y disminuye la cantidad de rayos que penetran en la piel, es decir, que absorbe los rayos ultravioleta, del bloqueador.
El bloqueador solar para la cara impide, completamente, que la radiación ingrese a la piel.
Si bien, tomar sol es importante para los huesos, aporta vitamina D, fortalece el sistema inmunológico y ayuda al equilibrio de nuestra piel, es fundamental usar siempre bloqueador solar facial, si quieres llegar espléndida a tu edad adulta.
Las necesidades de la piel, según la edad
Para aprender a cuidar la piel del rostro, es fundamental tener presente que las necesidades de la piel, acorde a cada edad, son distintas. El cuidado específico para cada persona, también tendrá que ver con el estilo de vida, los genes y el paso de los años.
La piel de los 20 años, es una piel joven que aún tiene imperfecciones, puede ser una piel grasa o con acné y en los 25 años, pueden comenzar a aparecer las primeras líneas de expresión, sobre todo alrededor de los ojos. Por ello, utilizar protector solar facial o maquillaje con protector, haciendo foco en la limpieza diaria y el uso de una crema humectante, alcanza para esta etapa.
Llegando a los 30 años, se comienzan a notar los primeros cambios en la piel. Suelen ir apareciendo las primeras arrugas y algunas líneas de expresión. En este tiempo, resulta muy útil recurrir a los beneficios que otorga el ácido hialurónico, dado que comienza a reducirse su producción natural e incorporarlo, colabora en el volumen y firmeza, a disminuir esas arrugas y tratar de mantener un aspecto joven.
Entrando en los 40 y 50 años, ya aparece el tema de la flacidez, se va perdiendo el volumen de la piel y se reducen los contornos del rostro.
Llegados los 50, ya las arrugas se profundizan más y la piel pierde elasticidad.
En esta etapa, contar con una crema de ácido hialurónico, ayudará a hidratar la piel, rellenar esas arrugas y contrarrestar los efectos que provoca el envejecimiento.
Preparar la piel para un cuidado adecuado
Más allá de los productos específicos que hemos visto para el cuidado de la piel, hacer foco en una rutina diaria de cuidado facial, incorporar estos hábitos desde edad temprana ayuda a mantener una piel mucho más sana.
Con cuatro pasos básicos, puedes abarcar todo lo que tu piel del rostro necesita de manera diaria:
1. Limpiar: ser cuidadosa en la limpieza, es lo primero para obtener un buen cuidado. Con este paso se elimina la suciedad, sebo, maquillaje, etc. y se prepara la piel para el siguiente paso y así, poder absorber mejor los activos de los productos.
2. Tonificar: el tónico elimina algún residuo adicional que haya quedado en la piel, la refresca y le aporta su ph natural.
3. Cuidar: consiste en hidratar la piel, para restablecer sus propiedades, como así también es el momento de tratar aquellas afecciones que son muy específicas.
4. Proteger: el uso de protector solar para la cara, es importante para aquellos días en donde estarás expuesta a las radiaciones.
Esta rutina diaria, básica y simple, debe repetirse de día y de noche. Los productos que utilices en cada momento, sobre todo en el cuidado, son aquellos que seguramente varíen. El cuidado es el momento donde la piel se hidrata, nutre y se le proporcionan aquellos ingredientes, que tu piel necesite. La piel de los ojos, no la mencionamos específicamente, pero también existen productos precisos, que aseguran un tratamiento especial y delicado para esa zona. Ya lo veremos, en otro momento.