En los fondos marinos, un pulpo explora, caza y se camufla con una destreza que ningún otro animal logra. Sus brazos, más que simples extremidades, son herramientas multifuncionales capaces de retorcerse, alargarse, acortarse y doblarse al servicio de comportamientos tan variados como cazar un cangrejo, mover piedras o esconderse entre corales. Un solo organismo despliega una flexibilidad que la robótica aún sueña alcanzar. Un equipo internacional de investigadores ha analizado cientos de horas de vídeo de pulpos en hábitats naturales del Caribe y España para entender cómo logran esta coordinación. Lejos de un espectáculo caótico de tentáculos en movimiento, los científicos descubrieron un sistema jerárquico sorprendentemente eficiente: de cuatro deformaciones básicas surgen doce acciones de los brazos, y de esas combinaciones, un amplio repertorio de conductas complejas. Este hallazgo no solo desvela secretos de la biología marina. Los brazos de los pulpos se han convertido en modelo vivo para el diseño de robots blandos, una tecnología que podría revolucionar campos tan distintos como la medicina, la exploración submarina o las operaciones de rescate. Cuatro movimientos para todo un repertorio Los investigadores clasificaron los gestos de los brazos en cuatro deformaciones: acortar, alargar, doblar y torsionar. Aunque parezcan simples, estas “primitivas” pueden combinarse en infinitas variaciones. De movimientos elementales emergen conductas extraordinarias. Durante la observación de 25 pulpos en seis localizaciones distintas, los científicos registraron casi 4.000 acciones de brazos y más de 6.800 deformaciones. Cada tentáculo, independientemente de su posición, fue capaz de ejecutar cualquiera de las deformaciones, pero con cierta especialización. Las partes distales —las más cercanas a las ventosas— eran maestras del doblado, mientras que las zonas proximales, cerca del cuerpo, se especializaban en el alargamiento. Esta organización funcional permite a los pulpos realizar tareas simultáneas con varios brazos: mientras unos exploran, otros sostienen el cuerpo o preparan un ataque. El secreto no está en la fuerza, sino en la coordinación. Inteligencia distribuida bajo el agua A diferencia de los humanos, los pulpos no dependen de un cerebro central que controle cada movimiento. Gran parte de sus neuronas se distribuye en los brazos y las ventosas, lo que les permite reaccionar de forma autónoma y rápida al entorno. Cada brazo piensa por sí mismo, pero trabaja en conjunto. El estudio mostró que las acciones no se reparten de manera aleatoria: los brazos delanteros se emplean más para explorar y alcanzar, mientras que los traseros se encargan de tareas de soporte o locomoción. Esta división parcial del trabajo sugiere que los pulpos optimizan energía y tiempo al mover su cuerpo. Para los ingenieros, este modelo resulta fascinante. Imagina un robot quirúrgico capaz de que cada brazo responda con autonomía, ajustándose en tiempo real a la presión o textura de los tejidos. El control distribuido reduce la necesidad de cálculos centrales complejos, lo que podría simplificar el diseño de máquinas flexibles y eficientes. Un laboratorio en el arrecife Una de las claves de este trabajo es que las observaciones se hicieron en hábitats naturales: arrecifes, praderas marinas, fondos arenosos y zonas de coral. A diferencia de los experimentos en acuarios, los pulpos fueron grabados en plena acción, enfrentándose a la diversidad y el caos del mar. El campo reveló lo que el laboratorio no podía mostrar. Los animales no solo se movían para cazar, sino también para construir refugios, camuflarse con algas o defenderse de depredadores. Cada acción exigía una combinación diferente de deformaciones y brazos, lo que permitió a los científicos construir un “etograma” detallado, una especie de mapa de comportamientos. Este registro exhaustivo mostró que la flexibilidad no es un truco ocasional, sino una estrategia constante. La naturaleza ha perfeccionado durante millones de años un sistema de adaptabilidad extrema. Del mar a los robots blandos Los ingenieros de robótica blanda llevan tiempo inspirándose en los pulpos. Su capacidad de moverse sin huesos rígidos ofrece pistas para diseñar brazos artificiales que puedan operar en espacios reducidos, manipular objetos delicados o moverse entre escombros tras un desastre. El pulpo es un manual viviente para la robótica del futuro. La nueva investigación aporta una ventaja clave: ahora se sabe qué combinaciones básicas dan lugar a conductas complejas. Esto podría traducirse en algoritmos más simples y eficientes para controlar robots blandos. En lugar de programar cada movimiento, bastaría con definir reglas de combinación entre deformaciones básicas. Así, robots médicos podrían intervenir en cirugías mínimamente invasivas con la misma destreza con la que un pulpo extrae un cangrejo de su guarida. Y en el océano, dispositivos inspirados en tentáculos podrían inspeccionar arrecifes frágiles sin dañarlos. La ingeniería empieza a hablar el lenguaje del pulpo. Una revolución flexible por delante El estudio, publicado en Scientific Reports, demuestra que incluso un animal aparentemente enigmático puede ofrecer lecciones prácticas para la tecnología. Los brazos del pulpo nos recuerdan que la simplicidad bien organizada puede superar a la complejidad artificial. Aunque aún queda camino por recorrer —desde materiales capaces de imitar la textura muscular hasta sistemas energéticos que permitan movimientos sostenidos—, el potencial es enorme. Los investigadores sugieren que futuros estudios comparen distintas especies de pulpos, incluidas las de brazos largos y delgados, para ampliar el repertorio de inspiración. La próxima generación de robots podría nacer de la misma lógica que guía a un pulpo en los arrecifes: adaptarse, improvisar y sobrevivir gracias a la flexibilidad. En un futuro no muy lejano, los tentáculos del mar podrían estar operando en quirófanos, explorando planetas o rescatando vidas.
Los escalofríos al ver una herida profunda en una película es más común de lo que se cree. Esta reacción visceral tiene una explicación neurológica clara. Un nuevo estudio internacional reveló que el cerebro humano no se limita a procesar visualmente estas imágenes, sino que las «mapea» en nuestro propio cuerpo, simulando una sensación táctil real, aunque no exista daño físico. Para desentrañar este misterio, investigadores de la Universidad de Reading (Reino Unido), la Universidad Libre de Ámsterman y la Universidad de Minnesota (EE.UU), emplearon métodos novedosos de análisis de actividad cerebral en 174 participantes. A diferencia de los experimentos tradicionales que usan estímulos simples en laboratorio, aquí los voluntarios vieron fragmentos de películas populares como Red Social (The Social Network) y El Origen (Inception) mientras eran monitoreados. Imágenes procesadas por el cerebro Nicholas Hedger, autor principal del estudio e investigador de la Universidad de Reading, explicó que el cerebro funciona como un simulador avanzado. «Cuando ves que a alguien le hacen cosquillas o le hacen daño, las áreas del cerebro que procesan el tacto se activan siguiendo patrones que coinciden con la parte del cuerpo afectada», señaló. El estudio derriba la creencia de que las áreas visuales del cerebro solo procesan imágenes. Los científicos descubrieron que estas regiones contienen «mapas» del cuerpo similares a los que se encuentran en la corteza somatosensorial (encargada del tacto). Específicamente, hallaron dos formas en que estos mapas se alinean. Por un lado, en las regiones dorsales, el mapa corporal se alinea con el campo visual. Mientras que en regiones ventrales el mapa es anatómico. «Cuando vas al baño a oscuras, las sensaciones táctiles ayudan al sistema visual a crear un mapa interno», agregó el investigador. Es decir, los sentidos cooperan constantemente para generar una imagen coherente del mundo. Implicaciones clínicas Más allá de explicar por qué sentimos escalofríos, este descubrimiento tiene implicaciones para la medicina y la psicología. La capacidad de medir cómo el cerebro simula sensaciones simplemente observando una pantalla abre «nuevas posibilidades para la investigación y el diagnóstico», según los autores. Históricamente, las pruebas sensoriales tradicionales resultan agotadoras, especialmente para niños pequeños o personas con condiciones clínicas severas que dificultan la comunicación verbal o la paciencia ante tests largos. Con este hallazgo, se podría evaluar la integración sensorial de un paciente mientras este simplemente disfruta de una película, haciendo el proceso mucho menos invasivo. Asimismo, el estudio arroja luz sobre trastornos del neurodesarrollo. «Podría transformar nuestra forma de entender condiciones como el autismo», afirmó Hedger. Muchas teorías neurocientíficas sugieren que la capacidad de simular internamente lo que vemos es la base de la empatía: sentir lo que el otro siente nos ayuda a comprender sus experiencias.
El contacto boca a boca se observa en peces, aves y primates, pero el beso íntimo, con contacto entre las lenguas e intercambio de saliva, parece ser exclusivamente humano y es común en más del 90 % de las culturas. ¿Por qué? Algunos autores han sugerido que el beso íntimo podría ayudar a valorar y seleccionar afectivamente a tu futura pareja según la sensación química que produzca la saliva. Otros han postulado que el beso íntimo ha evolucionado para proteger a la mujer embarazada contra peligrosas infecciones uterinas causadas por virus que se trasmiten por la saliva: la exposición al virus antes del embarazo podría inmunizar a la madre y proteger al feto. Intercambiamos 80 millones de bacterias en un beso íntimo En realidad, son meras hipótesis y desconocemos la razón de por qué los humanos nos besamos. Ya sea para seleccionar nuestra pareja o para inmunizar a la madre, no cabe duda de que los microbios que residen en la boca son multitud y cumplen un importante papel. En un estudio publicado en 2014, analizaron los microbios presentes en la boca en 21 parejas después de un beso íntimo experimentalmente controlado. Comprobaron que, en el beso, las parejas intercambian parte de la microbiota de la lengua, y las bacterias del otro permanecen durante horas en la saliva de su nuevo inquilino. También observaron que cuanto más besemos a nuestra pareja más se parecerá la composición de microbios de la saliva entre nosotros. Parece obvio, pero había que demostrarlo. Incluso calcularon cuántos besos exactamente son necesarios para que el efecto en la microbiota de la saliva se mantenga: al menos nueve besos al día. Aunque lo más interesante es que los autores de la investigación calcularon el número de bacterias que intercambiamos en un beso. Para ello, prepararon un yogur con lactobacilos y bifidobacterias marcados previamente y se lo dieron a beber a una de las parejas. Después de un beso apasionado que duró solo diez segundos, tomaron muestras del “receptor” y calcularon el número de bacterias del yogur que habían pasado de uno a otro. La conclusión fue que en un beso íntimo de solo diez segundos somos capaces de intercambiar unos 80 millones de bacterias. Con un beso no solo intercambiamos todo nuestro amor sino también algo tan íntimo como varios millones de bacterias. El microbioma oral El microbioma oral se refiere a la comunidad de microorganismos que habitan en la cavidad oral (boca, lengua, encías y garganta). Incluye miles de especies diferentes de bacterias, virus, hongos y otros organismos unicelulares que forman un ecosistema complejo y dinámico. Se han identificado más de 700 especies bacterianas diferentes. La mayoría tienen efectos beneficiosos como la digestión de ciertos nutrientes, la protección contra patógenos invasores o la regulación del sistema inmunológico local. Solo unas pocas son responsables de enfermedades orales –caries dental, enfermedad periodontal, halitosis (mal aliento), candidiasis oral, etc.– y de enfermedades no orales –cardiovasculares, diabetes y enfermedades respiratorias–. Incluso se ha relacionado la presencia de algunos patógeno orales, como la bacteria Porphyromonas gingivalis que causa periodontitis crónica, como factor de riesgo para la formación de placas amiloides, deterioro cognitivo y demencia propios de la enfermedad de alzhéimer. Los besos pueden transmitir herpes Los microorganismos intercambiados durante un beso no son necesariamente dañinos. En la mayoría de los casos, este intercambio no representa un riesgo significativo para la salud, siempre y cuando las personas gocen de una buena salud general y oral. Pero existen varias enfermedades infecciosas que pueden transmitirse mediante un beso. Los herpes son un tipo de virus que puede transmitirse fácilmente a través de la saliva. Por ejemplo, la mononucleosis infecciosa (conocida como la enfermedad del beso) está causada por el virus de Epstein-Barr, y es una enfermedad muy común entre los adolescentes y adultos jóvenes. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de garganta, fatiga extrema y agrandamiento de los ganglios linfáticos. El herpes labial o simple se transmite a través del contacto directo, incluidos los besos. Los síntomas incluyen la aparición de ampollas dolorosas alrededor de los labios o en la boca. Y el herpes genital, aunque es más comúnmente transmitido por contacto sexual, también puede transmitirse a través de besos si hay lesiones activas en la boca o alrededor de los labios. El citomegalovirus es otro herpes que puede transmitirse a través de la saliva. Aunque en la mayoría de los casos no causa síntomas graves, puede representar un riesgo para personas inmunocomprometidas o mujeres embarazadas, ya que puede causar complicaciones muy graves durante el embarazo. Esta manera de transmitirse explica por qué el número de personas que tiene anticuerpos contra este tipo de herpes (la prevalencia) es tan alto: por ejemplo, más del 70 % de la población ha tenido contacto con el virus de Epstein-Barr a lo largo de su vida. Caries, faringitis y gripe No obstante, hay muchos más patógenos que pueden llegar a ser transmitidos a través de besos si hay intercambio de saliva. Entre ellas, algunas bacterias como Streptococcus mutans o Streptococcus pyogenes, que causan caries o infecciones de garganta y faringitis. Pero también bacterias asociadas con la enfermedad periodontal, como Porphyromonas gingivalis. Y, por supuesto, virus que causan infecciones respiratorias como el de la gripe, el virus respiratorio sincitial u otros virus del resfriado común. También podemos transmitir en un beso algunos tipos del virus del papiloma. E incluso hongos como la levadura Candida albicans que causa la candidiasis. Higiene bucal para besar con salud La dieta, la higiene bucal, el tabaquismo y el consumo de alcohol, el uso de antibióticos y otros medicamentos, la genética y otras condiciones médicas subyacentes, influyen en la composición y la salud de la microbiota oral. Mantener un equilibrio saludable en la microbiota oral es fundamental para prevenir enfermedades y su transmisión a través de los besos. Eso pasa por un cepillado frecuente y adecuado de los dientes y la lengua, sumado al uso de hilo dental y del enjuague bucal, éste último con moderación. Además, visitar regularmente al dentista, limitar el consumo excesivo de azúcar y evitar fumar son la mejor manera de mantener una boca sana. Y si estamos sanos, no tenemos de qué preocuparnos al compartir nuestros microbios.
A partir de este lunes 1 y hasta el miércoles 3 de diciembre se desarrolla una nueva rendición de la PAES Regular, el proceso que permitirá a los estudiantes obtener los puntajes necesarios para postular a sus carreras preferidas. La entrega de resultados quedó fijada para las 08:00 horas del lunes 5 de enero de 2026 en la plataforma del Demre, mientras que las postulaciones comenzarán a las 09:00 horas del mismo día. En medio de este periodo, el portal Mi Futuro del Ministerio de Educación publicó el ranking actualizado de las carreras mejor pagadas al primer y cuarto año de egreso, un dato relevante para quienes ya piensan en sus opciones universitarias. Según el sondeo difundido por LUN , las áreas vinculadas a matemáticas, ingeniería y salud vuelven a encabezar la lista. Al primer año de titulación, ingeniería industrial figura en el primer lugar, seguida muy de cerca por medicina. También aparecen técnicos y especialidades asociadas a automatización, minería y metalurgia, con remuneraciones sobre el millón ochocientos mil pesos. Al cuarto año, medicina se mantiene como la carrera con mayores ingresos. Más abajo se ubican ingeniería civil en minas, ingeniería civil metalúrgica y varias ingenierías de alta especialización, todas con sueldos que superan los dos millones trescientos mil pesos. Revisa el ranking según el año de egreso: Al primer año de titulación Ingeniería industrial (IP): $2.671.893 Medicina (universidades): $2.649.836 Técnico en instrumentación, automatización y control independiente (IP): $2.156.061 Ingeniería civil en minas (universidades): $1.881.345 Ingeniería en minas (universidades): $1.871.843 Química y farmacia (universidades): $1.860.743 Técnico en metalurgia (CFT): $1.847.072 Ingeniería civil industrial (universidades): $1.810.029 Ingeniería en automatización, instrumentación y control (IP): $1.798.161 Ingeniería industrial (universidades): $1.781.326 Al cuarto año de titulación Medicina (universidades): $3.464.273 Ingeniería civil en minas (universidades): $3.309.582 Ingeniería civil metalúrgica (universidades): $2.970.436 Ingeniería civil eléctrica (universidades): $2.656.240 Geología (universidades): $2.652.274 Ingeniería civil industrial (universidades): $2.615.748 Ingeniería civil mecánica (universidades): $2.490.360 Ingeniería civil en computación e informática (universidades): $2.410.340 Ingeniería civil química (universidades): $2.322.085 Ingeniería civil electrónica (universidades): $2.250.486
A lo largo de nuestro país, hay zonas en las que el Internet móvil no se encuentra disponible, pero eso comenzará a cambiar gracias a una alianza histórica entre el Gobierno de Chile, Entel y Starlink, permitiendo la conexión directa entre celulares y satélites. ¿Qué modelos de celulares son compatibles para Starlink? Hay que precisar que no todos los modelos son compatibles para la conexión. A raíz de lo anterior, Entel dispuso un listado en su sitio web para que los ciudadanos consulten si su celular es apto para el servicio. Asimismo, es importante que, para asegurar un funcionamiento óptimo, el celular cuente con la última versión de su sistema operativo disponible. En el siguiente enlace ( clic acá) podrás ver las marcas y modelos que son compatibles para el servicio Starlink, disponible para Honor, Motorola, Samsung, Vivo, Xiaomi, ZTE. Detalles sobre la conexión satelital Una de las particularidades del servicio, es que este es automático y funciona de la siguiente manera: Activación automática : Cuando tu teléfono detecte que no hay cobertura de ninguna red móvil terrestre, se conectará automáticamente a la red de satélites de Starlink. Requisito clave : Para que esto funcione, debes tener el servicio de Roaming activado en tu celular. Solo en zonas sin señal : Este servicio se activa únicamente cuando estás en zonas aisladas (“zonas muertas”). Si hay antenas terrestres cercanas, tu teléfono usará la red normal de forma prioritaria. Asimismo, debes saber que el servicio de Starlink se implementará en tres etapas. En esta fase inicial el usuario podrá: Enviar y recibir mensajes de texto (SMS) a cualquier compañía. Por ser tecnología satelital, el envío del SMS podría tardar algunos minutos en concretarse. Solo texto : No podrás enviar fotos, videos ni audios de WhatsApp por ahora. En el futuro, se avanzará hacia el acceso a datos móviles (internet) y finalmente a las llamadas de voz. La conexión satelital estará disponible en casi todo el territorio continental e insular, desde la latitud 58° hacia el norte, incluyendo Rapa Nui y las Islas Juan Fernández. También funcionará dentro de las 12 millas náuticas mar adentro. Por ahora se excluye el territorio de la Antártica chilena, pero la cobertura podría expandirse en futuras actualizaciones. Aunque en esta primera fase solo se habilitarán mensajes de texto, el plan de Starlink contempla dos etapas adicionales que traerán acceso a datos móviles e internet de banda ancha, y finalmente llamadas de voz completas en zonas remotas. Por último, hay que señalar que el servicio será gratuito hasta junio de 2026 para sus clientes nuevos y antiguos. Sin embargo, tendrá costo cero exclusivamente para sus usuarios con planes comerciales vigentes desde los $12.990. A la fecha, Entel ofrece planes móviles desde los $8.495 durante los primeros seis meses, luego suben a $16.990.
En los fondos marinos, un pulpo explora, caza y se camufla con una destreza que ningún otro animal logra. Sus brazos, más que simples extremidades, son herramientas multifuncionales capaces de retorcerse, alargarse, acortarse y doblarse al servicio de comportamientos tan variados como cazar un cangrejo, mover piedras o esconderse entre corales. Un solo organismo despliega una flexibilidad que la robótica aún sueña alcanzar. Un equipo internacional de investigadores ha analizado cientos de horas de vídeo de pulpos en hábitats naturales del Caribe y España para entender cómo logran esta coordinación. Lejos de un espectáculo caótico de tentáculos en movimiento, los científicos descubrieron un sistema jerárquico sorprendentemente eficiente: de cuatro deformaciones básicas surgen doce acciones de los brazos, y de esas combinaciones, un amplio repertorio de conductas complejas. Este hallazgo no solo desvela secretos de la biología marina. Los brazos de los pulpos se han convertido en modelo vivo para el diseño de robots blandos, una tecnología que podría revolucionar campos tan distintos como la medicina, la exploración submarina o las operaciones de rescate. Cuatro movimientos para todo un repertorio Los investigadores clasificaron los gestos de los brazos en cuatro deformaciones: acortar, alargar, doblar y torsionar. Aunque parezcan simples, estas “primitivas” pueden combinarse en infinitas variaciones. De movimientos elementales emergen conductas extraordinarias. Durante la observación de 25 pulpos en seis localizaciones distintas, los científicos registraron casi 4.000 acciones de brazos y más de 6.800 deformaciones. Cada tentáculo, independientemente de su posición, fue capaz de ejecutar cualquiera de las deformaciones, pero con cierta especialización. Las partes distales —las más cercanas a las ventosas— eran maestras del doblado, mientras que las zonas proximales, cerca del cuerpo, se especializaban en el alargamiento. Esta organización funcional permite a los pulpos realizar tareas simultáneas con varios brazos: mientras unos exploran, otros sostienen el cuerpo o preparan un ataque. El secreto no está en la fuerza, sino en la coordinación. Inteligencia distribuida bajo el agua A diferencia de los humanos, los pulpos no dependen de un cerebro central que controle cada movimiento. Gran parte de sus neuronas se distribuye en los brazos y las ventosas, lo que les permite reaccionar de forma autónoma y rápida al entorno. Cada brazo piensa por sí mismo, pero trabaja en conjunto. El estudio mostró que las acciones no se reparten de manera aleatoria: los brazos delanteros se emplean más para explorar y alcanzar, mientras que los traseros se encargan de tareas de soporte o locomoción. Esta división parcial del trabajo sugiere que los pulpos optimizan energía y tiempo al mover su cuerpo. Para los ingenieros, este modelo resulta fascinante. Imagina un robot quirúrgico capaz de que cada brazo responda con autonomía, ajustándose en tiempo real a la presión o textura de los tejidos. El control distribuido reduce la necesidad de cálculos centrales complejos, lo que podría simplificar el diseño de máquinas flexibles y eficientes. Un laboratorio en el arrecife Una de las claves de este trabajo es que las observaciones se hicieron en hábitats naturales: arrecifes, praderas marinas, fondos arenosos y zonas de coral. A diferencia de los experimentos en acuarios, los pulpos fueron grabados en plena acción, enfrentándose a la diversidad y el caos del mar. El campo reveló lo que el laboratorio no podía mostrar. Los animales no solo se movían para cazar, sino también para construir refugios, camuflarse con algas o defenderse de depredadores. Cada acción exigía una combinación diferente de deformaciones y brazos, lo que permitió a los científicos construir un “etograma” detallado, una especie de mapa de comportamientos. Este registro exhaustivo mostró que la flexibilidad no es un truco ocasional, sino una estrategia constante. La naturaleza ha perfeccionado durante millones de años un sistema de adaptabilidad extrema. Del mar a los robots blandos Los ingenieros de robótica blanda llevan tiempo inspirándose en los pulpos. Su capacidad de moverse sin huesos rígidos ofrece pistas para diseñar brazos artificiales que puedan operar en espacios reducidos, manipular objetos delicados o moverse entre escombros tras un desastre. El pulpo es un manual viviente para la robótica del futuro. La nueva investigación aporta una ventaja clave: ahora se sabe qué combinaciones básicas dan lugar a conductas complejas. Esto podría traducirse en algoritmos más simples y eficientes para controlar robots blandos. En lugar de programar cada movimiento, bastaría con definir reglas de combinación entre deformaciones básicas. Así, robots médicos podrían intervenir en cirugías mínimamente invasivas con la misma destreza con la que un pulpo extrae un cangrejo de su guarida. Y en el océano, dispositivos inspirados en tentáculos podrían inspeccionar arrecifes frágiles sin dañarlos. La ingeniería empieza a hablar el lenguaje del pulpo. Una revolución flexible por delante El estudio, publicado en Scientific Reports, demuestra que incluso un animal aparentemente enigmático puede ofrecer lecciones prácticas para la tecnología. Los brazos del pulpo nos recuerdan que la simplicidad bien organizada puede superar a la complejidad artificial. Aunque aún queda camino por recorrer —desde materiales capaces de imitar la textura muscular hasta sistemas energéticos que permitan movimientos sostenidos—, el potencial es enorme. Los investigadores sugieren que futuros estudios comparen distintas especies de pulpos, incluidas las de brazos largos y delgados, para ampliar el repertorio de inspiración. La próxima generación de robots podría nacer de la misma lógica que guía a un pulpo en los arrecifes: adaptarse, improvisar y sobrevivir gracias a la flexibilidad. En un futuro no muy lejano, los tentáculos del mar podrían estar operando en quirófanos, explorando planetas o rescatando vidas.
Los escalofríos al ver una herida profunda en una película es más común de lo que se cree. Esta reacción visceral tiene una explicación neurológica clara. Un nuevo estudio internacional reveló que el cerebro humano no se limita a procesar visualmente estas imágenes, sino que las «mapea» en nuestro propio cuerpo, simulando una sensación táctil real, aunque no exista daño físico. Para desentrañar este misterio, investigadores de la Universidad de Reading (Reino Unido), la Universidad Libre de Ámsterman y la Universidad de Minnesota (EE.UU), emplearon métodos novedosos de análisis de actividad cerebral en 174 participantes. A diferencia de los experimentos tradicionales que usan estímulos simples en laboratorio, aquí los voluntarios vieron fragmentos de películas populares como Red Social (The Social Network) y El Origen (Inception) mientras eran monitoreados. Imágenes procesadas por el cerebro Nicholas Hedger, autor principal del estudio e investigador de la Universidad de Reading, explicó que el cerebro funciona como un simulador avanzado. «Cuando ves que a alguien le hacen cosquillas o le hacen daño, las áreas del cerebro que procesan el tacto se activan siguiendo patrones que coinciden con la parte del cuerpo afectada», señaló. El estudio derriba la creencia de que las áreas visuales del cerebro solo procesan imágenes. Los científicos descubrieron que estas regiones contienen «mapas» del cuerpo similares a los que se encuentran en la corteza somatosensorial (encargada del tacto). Específicamente, hallaron dos formas en que estos mapas se alinean. Por un lado, en las regiones dorsales, el mapa corporal se alinea con el campo visual. Mientras que en regiones ventrales el mapa es anatómico. «Cuando vas al baño a oscuras, las sensaciones táctiles ayudan al sistema visual a crear un mapa interno», agregó el investigador. Es decir, los sentidos cooperan constantemente para generar una imagen coherente del mundo. Implicaciones clínicas Más allá de explicar por qué sentimos escalofríos, este descubrimiento tiene implicaciones para la medicina y la psicología. La capacidad de medir cómo el cerebro simula sensaciones simplemente observando una pantalla abre «nuevas posibilidades para la investigación y el diagnóstico», según los autores. Históricamente, las pruebas sensoriales tradicionales resultan agotadoras, especialmente para niños pequeños o personas con condiciones clínicas severas que dificultan la comunicación verbal o la paciencia ante tests largos. Con este hallazgo, se podría evaluar la integración sensorial de un paciente mientras este simplemente disfruta de una película, haciendo el proceso mucho menos invasivo. Asimismo, el estudio arroja luz sobre trastornos del neurodesarrollo. «Podría transformar nuestra forma de entender condiciones como el autismo», afirmó Hedger. Muchas teorías neurocientíficas sugieren que la capacidad de simular internamente lo que vemos es la base de la empatía: sentir lo que el otro siente nos ayuda a comprender sus experiencias.
El contacto boca a boca se observa en peces, aves y primates, pero el beso íntimo, con contacto entre las lenguas e intercambio de saliva, parece ser exclusivamente humano y es común en más del 90 % de las culturas. ¿Por qué? Algunos autores han sugerido que el beso íntimo podría ayudar a valorar y seleccionar afectivamente a tu futura pareja según la sensación química que produzca la saliva. Otros han postulado que el beso íntimo ha evolucionado para proteger a la mujer embarazada contra peligrosas infecciones uterinas causadas por virus que se trasmiten por la saliva: la exposición al virus antes del embarazo podría inmunizar a la madre y proteger al feto. Intercambiamos 80 millones de bacterias en un beso íntimo En realidad, son meras hipótesis y desconocemos la razón de por qué los humanos nos besamos. Ya sea para seleccionar nuestra pareja o para inmunizar a la madre, no cabe duda de que los microbios que residen en la boca son multitud y cumplen un importante papel. En un estudio publicado en 2014, analizaron los microbios presentes en la boca en 21 parejas después de un beso íntimo experimentalmente controlado. Comprobaron que, en el beso, las parejas intercambian parte de la microbiota de la lengua, y las bacterias del otro permanecen durante horas en la saliva de su nuevo inquilino. También observaron que cuanto más besemos a nuestra pareja más se parecerá la composición de microbios de la saliva entre nosotros. Parece obvio, pero había que demostrarlo. Incluso calcularon cuántos besos exactamente son necesarios para que el efecto en la microbiota de la saliva se mantenga: al menos nueve besos al día. Aunque lo más interesante es que los autores de la investigación calcularon el número de bacterias que intercambiamos en un beso. Para ello, prepararon un yogur con lactobacilos y bifidobacterias marcados previamente y se lo dieron a beber a una de las parejas. Después de un beso apasionado que duró solo diez segundos, tomaron muestras del “receptor” y calcularon el número de bacterias del yogur que habían pasado de uno a otro. La conclusión fue que en un beso íntimo de solo diez segundos somos capaces de intercambiar unos 80 millones de bacterias. Con un beso no solo intercambiamos todo nuestro amor sino también algo tan íntimo como varios millones de bacterias. El microbioma oral El microbioma oral se refiere a la comunidad de microorganismos que habitan en la cavidad oral (boca, lengua, encías y garganta). Incluye miles de especies diferentes de bacterias, virus, hongos y otros organismos unicelulares que forman un ecosistema complejo y dinámico. Se han identificado más de 700 especies bacterianas diferentes. La mayoría tienen efectos beneficiosos como la digestión de ciertos nutrientes, la protección contra patógenos invasores o la regulación del sistema inmunológico local. Solo unas pocas son responsables de enfermedades orales –caries dental, enfermedad periodontal, halitosis (mal aliento), candidiasis oral, etc.– y de enfermedades no orales –cardiovasculares, diabetes y enfermedades respiratorias–. Incluso se ha relacionado la presencia de algunos patógeno orales, como la bacteria Porphyromonas gingivalis que causa periodontitis crónica, como factor de riesgo para la formación de placas amiloides, deterioro cognitivo y demencia propios de la enfermedad de alzhéimer. Los besos pueden transmitir herpes Los microorganismos intercambiados durante un beso no son necesariamente dañinos. En la mayoría de los casos, este intercambio no representa un riesgo significativo para la salud, siempre y cuando las personas gocen de una buena salud general y oral. Pero existen varias enfermedades infecciosas que pueden transmitirse mediante un beso. Los herpes son un tipo de virus que puede transmitirse fácilmente a través de la saliva. Por ejemplo, la mononucleosis infecciosa (conocida como la enfermedad del beso) está causada por el virus de Epstein-Barr, y es una enfermedad muy común entre los adolescentes y adultos jóvenes. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de garganta, fatiga extrema y agrandamiento de los ganglios linfáticos. El herpes labial o simple se transmite a través del contacto directo, incluidos los besos. Los síntomas incluyen la aparición de ampollas dolorosas alrededor de los labios o en la boca. Y el herpes genital, aunque es más comúnmente transmitido por contacto sexual, también puede transmitirse a través de besos si hay lesiones activas en la boca o alrededor de los labios. El citomegalovirus es otro herpes que puede transmitirse a través de la saliva. Aunque en la mayoría de los casos no causa síntomas graves, puede representar un riesgo para personas inmunocomprometidas o mujeres embarazadas, ya que puede causar complicaciones muy graves durante el embarazo. Esta manera de transmitirse explica por qué el número de personas que tiene anticuerpos contra este tipo de herpes (la prevalencia) es tan alto: por ejemplo, más del 70 % de la población ha tenido contacto con el virus de Epstein-Barr a lo largo de su vida. Caries, faringitis y gripe No obstante, hay muchos más patógenos que pueden llegar a ser transmitidos a través de besos si hay intercambio de saliva. Entre ellas, algunas bacterias como Streptococcus mutans o Streptococcus pyogenes, que causan caries o infecciones de garganta y faringitis. Pero también bacterias asociadas con la enfermedad periodontal, como Porphyromonas gingivalis. Y, por supuesto, virus que causan infecciones respiratorias como el de la gripe, el virus respiratorio sincitial u otros virus del resfriado común. También podemos transmitir en un beso algunos tipos del virus del papiloma. E incluso hongos como la levadura Candida albicans que causa la candidiasis. Higiene bucal para besar con salud La dieta, la higiene bucal, el tabaquismo y el consumo de alcohol, el uso de antibióticos y otros medicamentos, la genética y otras condiciones médicas subyacentes, influyen en la composición y la salud de la microbiota oral. Mantener un equilibrio saludable en la microbiota oral es fundamental para prevenir enfermedades y su transmisión a través de los besos. Eso pasa por un cepillado frecuente y adecuado de los dientes y la lengua, sumado al uso de hilo dental y del enjuague bucal, éste último con moderación. Además, visitar regularmente al dentista, limitar el consumo excesivo de azúcar y evitar fumar son la mejor manera de mantener una boca sana. Y si estamos sanos, no tenemos de qué preocuparnos al compartir nuestros microbios.
A partir de este lunes 1 y hasta el miércoles 3 de diciembre se desarrolla una nueva rendición de la PAES Regular, el proceso que permitirá a los estudiantes obtener los puntajes necesarios para postular a sus carreras preferidas. La entrega de resultados quedó fijada para las 08:00 horas del lunes 5 de enero de 2026 en la plataforma del Demre, mientras que las postulaciones comenzarán a las 09:00 horas del mismo día. En medio de este periodo, el portal Mi Futuro del Ministerio de Educación publicó el ranking actualizado de las carreras mejor pagadas al primer y cuarto año de egreso, un dato relevante para quienes ya piensan en sus opciones universitarias. Según el sondeo difundido por LUN , las áreas vinculadas a matemáticas, ingeniería y salud vuelven a encabezar la lista. Al primer año de titulación, ingeniería industrial figura en el primer lugar, seguida muy de cerca por medicina. También aparecen técnicos y especialidades asociadas a automatización, minería y metalurgia, con remuneraciones sobre el millón ochocientos mil pesos. Al cuarto año, medicina se mantiene como la carrera con mayores ingresos. Más abajo se ubican ingeniería civil en minas, ingeniería civil metalúrgica y varias ingenierías de alta especialización, todas con sueldos que superan los dos millones trescientos mil pesos. Revisa el ranking según el año de egreso: Al primer año de titulación Ingeniería industrial (IP): $2.671.893 Medicina (universidades): $2.649.836 Técnico en instrumentación, automatización y control independiente (IP): $2.156.061 Ingeniería civil en minas (universidades): $1.881.345 Ingeniería en minas (universidades): $1.871.843 Química y farmacia (universidades): $1.860.743 Técnico en metalurgia (CFT): $1.847.072 Ingeniería civil industrial (universidades): $1.810.029 Ingeniería en automatización, instrumentación y control (IP): $1.798.161 Ingeniería industrial (universidades): $1.781.326 Al cuarto año de titulación Medicina (universidades): $3.464.273 Ingeniería civil en minas (universidades): $3.309.582 Ingeniería civil metalúrgica (universidades): $2.970.436 Ingeniería civil eléctrica (universidades): $2.656.240 Geología (universidades): $2.652.274 Ingeniería civil industrial (universidades): $2.615.748 Ingeniería civil mecánica (universidades): $2.490.360 Ingeniería civil en computación e informática (universidades): $2.410.340 Ingeniería civil química (universidades): $2.322.085 Ingeniería civil electrónica (universidades): $2.250.486
A lo largo de nuestro país, hay zonas en las que el Internet móvil no se encuentra disponible, pero eso comenzará a cambiar gracias a una alianza histórica entre el Gobierno de Chile, Entel y Starlink, permitiendo la conexión directa entre celulares y satélites. ¿Qué modelos de celulares son compatibles para Starlink? Hay que precisar que no todos los modelos son compatibles para la conexión. A raíz de lo anterior, Entel dispuso un listado en su sitio web para que los ciudadanos consulten si su celular es apto para el servicio. Asimismo, es importante que, para asegurar un funcionamiento óptimo, el celular cuente con la última versión de su sistema operativo disponible. En el siguiente enlace ( clic acá) podrás ver las marcas y modelos que son compatibles para el servicio Starlink, disponible para Honor, Motorola, Samsung, Vivo, Xiaomi, ZTE. Detalles sobre la conexión satelital Una de las particularidades del servicio, es que este es automático y funciona de la siguiente manera: Activación automática : Cuando tu teléfono detecte que no hay cobertura de ninguna red móvil terrestre, se conectará automáticamente a la red de satélites de Starlink. Requisito clave : Para que esto funcione, debes tener el servicio de Roaming activado en tu celular. Solo en zonas sin señal : Este servicio se activa únicamente cuando estás en zonas aisladas (“zonas muertas”). Si hay antenas terrestres cercanas, tu teléfono usará la red normal de forma prioritaria. Asimismo, debes saber que el servicio de Starlink se implementará en tres etapas. En esta fase inicial el usuario podrá: Enviar y recibir mensajes de texto (SMS) a cualquier compañía. Por ser tecnología satelital, el envío del SMS podría tardar algunos minutos en concretarse. Solo texto : No podrás enviar fotos, videos ni audios de WhatsApp por ahora. En el futuro, se avanzará hacia el acceso a datos móviles (internet) y finalmente a las llamadas de voz. La conexión satelital estará disponible en casi todo el territorio continental e insular, desde la latitud 58° hacia el norte, incluyendo Rapa Nui y las Islas Juan Fernández. También funcionará dentro de las 12 millas náuticas mar adentro. Por ahora se excluye el territorio de la Antártica chilena, pero la cobertura podría expandirse en futuras actualizaciones. Aunque en esta primera fase solo se habilitarán mensajes de texto, el plan de Starlink contempla dos etapas adicionales que traerán acceso a datos móviles e internet de banda ancha, y finalmente llamadas de voz completas en zonas remotas. Por último, hay que señalar que el servicio será gratuito hasta junio de 2026 para sus clientes nuevos y antiguos. Sin embargo, tendrá costo cero exclusivamente para sus usuarios con planes comerciales vigentes desde los $12.990. A la fecha, Entel ofrece planes móviles desde los $8.495 durante los primeros seis meses, luego suben a $16.990.