15 de abril de 2024
El talento latinoamericano en el mundo de la programación ha brillado una vez más, esta vez de la mano de Martín Andrighetti, un estudiante chileno de la Universidad Católica que se alzó con el título de campeón en la 11ª temporada de TCS CodeVita.
La emocionante final, celebrada en el campus TCS Olympus de Mumbai, fue testigo del impresionante desempeño de Andrighetti, quien se convirtió en el primer latinoamericano en ganar este prestigioso certamen.
Con más de 444.000 participantes provenientes de 94 países, esta edición marcó un récord en inscripciones y reunió a 25 finalistas representando a 9 naciones. Chile destacó notablemente al posicionarse como el segundo país con mayor número de finalistas, demostrando su potencial y excelencia en el campo de la programación.
Martín Andrighetti recibió un premio equivalente a casi 10 millones de pesos chilenos por su victoria, mientras que Zhiwei Dai (República Popular China) y Vannes Wijaya (Singapur) obtuvieron los reconocimientos por el segundo y tercer lugar respectivamente.
El ganador chileno expresó su emoción tras su triunfo: "Toda la experiencia de hacer el largo viaje a India y conocer la cultura y la gente aquí ha sido muy agradable. Tener amigos de Chile y LATAM aquí ha hecho que esta experiencia sea aún mejor. Plataformas como CodeVita nos muestran lo lejos que ha llegado la programación y lo lejos que nos puede llevar en el futuro”.
En cuanto a la participación de los chilenos en el concurso, Sol Besprosvan, Country Head of Tata Consultancy Services Chile, resaltó la importancia del logro alcanzado por los participantes chilenos para la industria informática del país.
Los concursantes enfrentaron diversos desafíos durante las intensas seis horas finales, desde problemas basados en fórmulas hasta situaciones relacionadas con estructuras de datos. Esta competencia es reconocida mundialmente e incluso figura en el Libro Guinness como la mayor competición global de programación informática.
La victoria de Martín Andrighetti no solo representa un hito personal sino también pone nuevamente a Latinoamérica en lo más alto del escenario tecnológico mundial.