Un equipo de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) de la Universidad de Chile descubrió que los perros domésticos sanos pueden portar bacterias resistentes a los antibióticos usados en medicina humana, y que estas bacterias pueden circular entre los animales y las personas con las que conviven. El estudio -publicado en la revista Animals- se titula “The Risk Factors Associated with the Carriage to Critical Antimicrobial-Resistant Escherichia coli in Healthy Household Dogs: A One Health Perspective”, y fue desarrollado por Carlos Alejandro Zelaya, Gabriel Arriagada, Rosario Medina, Beatriz Escobar, Fernando Sánchez, Nicolás Galarce y Lisette Lapierre , académica de FAVET y autora corresponsal del trabajo, con financiamiento del proyecto Fondecyt N°1210692. “ Casi uno de cada cinco perros analizados portaba cepas de Escherichia coli resistentes a antibióticos de uso crítico en salud humana ”, explica la profesora Lapierre, académica del Departamento de Medicina Preventiva Animal de FAVET. “Estos microorganismos pueden transmitirse desde los animales a las personas, pero también a la inversa: compartimos la misma microbiota con nuestras mascotas, lo que significa que también nosotros podemos traspasarles bacterias resistentes a ellos”, agrega la investigadora. Riesgos invisibles en clínicas y criaderos La investigación analizó muestras fecales de 263 perros sanos de distintas comunas de la Región Metropolitana y estableció una serie de factores de riesgo y de protección. Entre los más relevantes, los perros hospitalizados en clínicas veterinarias presentaron cuatro veces más probabilidades de portar bacterias resistentes, mientras que los perros comprados en tiendas o criaderos tuvieron seis veces más riesgo que los adoptados. “En algunos criaderos se administran antibióticos preventivos a cachorros que ni siquiera están enfermos, solo para asegurar su venta. Pero eso puede seleccionar bacterias resistentes que luego pueden llegar al hogar y transmitirse a las personas”, advierte Lapierre. El hallazgo ya ha despertado interés en el Ministerio de Salud , que busca integrar evidencia científica en futuras regulaciones sobre el uso de antimicrobianos en animales de compañía y en las medidas de bioseguridad de clínicas y criaderos. Factores protectores: educación y contacto social El equipo también detectó factores protectores inesperados. Los perros que convivían con personas del área de la salud -como médicos, enfermeros o veterinarios- presentaron menor probabilidad de portar bacterias resistentes, probablemente por mejores hábitos de higiene y un uso más racional de los antibióticos. De forma contraintuitiva, los perros que tenían contacto ocasional con otros animales -por ejemplo, en parques o paseos- también mostraron menor resistencia bacteriana. “Creemos que la exposición a distintas bacterias puede diversificar la microbiota y reducir la presencia de cepas resistentes, aunque esto requiere más investigación”, comenta la académica. Una salud, un solo desafío La profesora Lapierre destaca que la resistencia a los antimicrobianos es uno de los mayores desafíos sanitarios del siglo XXI, y que su prevención debe abordarse bajo el enfoque Una Salud (One Health), que considera la salud humana, animal y ambiental como un sistema interdependiente. “ Si seguimos usando antibióticos sin diagnóstico ni control, llegará un momento en que no tendremos medicamentos eficaces ni para humanos ni para animales ”, advierte. “Por eso, más que alarmar, queremos educar: entender que nuestras mascotas son parte de la familia y que cuidarlas también implica usar los antibióticos con responsabilidad”. El estudio concluye que una tenencia responsable, junto con una regulación más estricta del uso de antimicrobianos en la práctica veterinaria, podría reducir significativamente la propagación de bacterias resistentes. “No se trata de tener miedo a los animales, sino de asumir que vivimos conectados -dice la profesora Lapierre-. La salud de ellos es también la nuestra ”.
Pese a que para algunos no es un problema en absoluto, para otros la aparición de las canas puede ser molesto y hasta estresante. Por mucho tiempo se ha creído que son señal del envejecimiento, sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva York descubrió que su origen estaría en un proceso que atraviesan las células madres. En concreto, un nuevo estudio, publicado en la revista Nature y dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la NYU, en Estados Unidos, sugiere que las células madre, capaces de convertirse en muchos tipos celulares diferentes, tienen una capacidad única para moverse entre los compartimentos de crecimiento de los folículos pilosos, donde pueden quedarse atascadas a medida que el pelo envejece, perdiendo así su capacidad para madurar y mantener el color. El estudio se centró en las células madre de melanocitos, abreviadas McSC, presentes en las células de la piel humana y de ratón. Los investigadores descubrieron que el color del pelo depende de si las McSC, que no desempeñan ninguna función específica, pero siguen dividiéndose dentro de los folículos pilosos, reciben la señal para convertirse en células maduras que generan los pigmentos proteicos responsables de la coloración del pelo. La investigación indica que, con el envejecimiento y los sucesivos ciclos de crecimiento, caída y rebrote del pelo, cada vez más McSC quedan atrapadas en el compartimento de células madre llamado protuberancia del folículo piloso. Estas células permanecen allí sin pasar al estado de tránsito-amplificación – la trasformación entre su estado de célula madre más primitivo y la siguiente fase de su maduración –, y no consiguen migrar a su ubicación original dentro del compartimento, donde habrían recibido la señal para diferenciarse en células productoras de pigmento. Un tratamiento para retrasar las canas Si los resultados del estudio son aplicables a los humanos, los investigadores creen que esto podría proporcionar una vía prometedora para revertir o prevenir la aparición de canas. “Nuestro estudio amplía nuestros conocimientos básicos sobre cómo actúan las células madre de melanocitos para colorear el pelo”, afirma el investigador principal del estudio, el doctor Qi Sun, becario postdoctoral en NYU Langone Health. “Los nuevos mecanismos descubiertos plantean la posibilidad de que la misma posición fija de las células madre de melanocitos pueda existir en los seres humanos. Si es así, presenta una vía potencial para revertir o prevenir el encanecimiento del cabello humano, ayudando a las células atascadas a moverse de nuevo entre los compartimentos del folículo piloso en desarrollo “, agregó. Mediante el uso de técnicas de imagen intravital en 3D y scRNA-seq, el equipo pudo seguir los movimientos celulares casi en tiempo real a lo largo del proceso de envejecimiento del folículo piloso. El equipo de investigación se propone realizar más estudios sobre cómo restaurar la motilidad de las McSC, o devolverlas a su ubicación original dentro del compartimento germinal, donde pueden producir pigmento.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año cerca de 727 mil personas mueren por suicidio, situándolo como una de las principales causas de muerte en la juventud. En 2021 fue la tercera causa de fallecimiento en jóvenes de 15 a 29 años a nivel global y, en Chile, ocupa el segundo lugar en ese mismo rango etario. Aunque suele asociarse a países desarrollados, el 73% de los suicidios ocurren en naciones de ingresos bajos y medios. La Dra. María Fernanda Vidal, académica de la Universidad de Antofagasta y psiquiatra del Hospital Clínico Universitario, explica que “la conducta suicida es la expresión de un profundo malestar, donde la persona percibe que terminar con su vida es la única salida”. Entre los principales factores de riesgo menciona depresión, ansiedad, consumo problemático de drogas, ausencia de redes de apoyo, acoso escolar, problemas económicos o enfermedades crónicas. Respecto a las señales de alerta, subraya cambios de conducta, expresiones de desesperanza, intentos previos, aislamiento social o despedidas inusuales. “Toda manifestación de querer morir debe tomarse en serio, incluso cuando parece un llamado de atención”, enfatiza. Para la especialista, la prevención requiere un trabajo conjunto de familia, escuelas, universidades, trabajo y medios. En Chile existen herramientas como la línea telefónica 4141 y programas nacionales de intervención. No obstante, advierte la falta de especialistas en regiones, destacando el rol de la UA en la formación de psiquiatras y en la atención de pacientes en su hospital clínico. “La detección temprana y la acción oportuna salvan vidas. Prevenir el suicidio es tarea de toda la sociedad”, concluye la Dra. Vidal.
Usar protector solar a diario es y seguirá siendo la medida más eficaz para cuidar nuestra piel del envejecimiento prematuro, las manchas y las enfermedades asociadas a la sobreexposición de radiación UV. Sin embargo, en los últimos años la dermatología ha comenzado a mirar más allá de la aplicación tópica y ha incorporado un nuevo aliado,que no reemplaza la fotoprotección pero si la potencia: la fotoprotección oral, un concepto que busca reforzar las defensas de la piel desde el interior. Se trata de suplementos antioxidantes que actúan desde el interior del organismo, reforzando la capacidad natural de la piel para defenderse frente a los factores externos, como la radiación UV, que aumentan drásticamente la producción de radicales libres, moléculas inestables producidas naturalmente en nuestro cuerpo que pueden causar daño oxidativo a nuestras células, acelerando el envejecimiento y aumentando el riesgo de enfermedades. Los radicales libres y el estrés oxidativo: un enemigo silencioso Cuando factores externos, como la sobreexposición al sol, la contaminación, el cigarro y el alcohol, generan un exceso de radicales libres en nuestro cuerpo y los antioxidantes naturales no pueden contrarrestarlos aparece el llamado estrés oxidativo, desequilibrio que daña células y tejidos. Este daño se asocia con el deterioro de la piel, inflamación crónica, cáncer y diversas enfermedades. Para combatir este daño, nuestro organismo produce superóxido dismutasa (SOD), una enzima antioxidante vital que protege a las células. El problema surge cuando el estrés oxidativo supera la capacidad de defensa del cuerpo y no producimos suficiente de esta enzima, dejando la piel más expuesta. En este escenario, GliSODin se ha posicionado como un referente: un suplemento que contiene SOD y ayuda a neutralizar los radicales libres, principales responsables del daño celular ocasionado por la exposición a los rayos UV. “ Una molécula de SOD puede neutralizar hasta un millón de radicales libres, mientras que una molécula de vitamina C solo actúa frente a uno. Esa diferencia explica su potencia y por qué hoy se considera un complemento tan interesante en dermatología”, explica la dermatóloga [vocera]. GliSODin: un refuerzo desde el interior Mientras el fotoprotector protege de forma externa, GliSODin complementa esa defensa desde dentro, ayudando a que la piel se mantenga más fuerte y saludable frente a la radiación. “Al tratar la piel desde adentro hacia afuera, apoyamos su estructura y función natural, lo que se traduce en mejores resultados y más duraderos en los tratamientos dermatológicos”, destaca la Dra. Doris Day dermatóloga certificada por La Junta Dermatológica de Nueva York. Así como la Dra. Day, muchos especialistas internacionales que han utilizado GliSODin en sus pacientes coinciden en que este suplemento representa un apoyo eficaz para quienes buscan una protección integral frente a los efectos de la radiación solar. Más allá de prevenir el envejecimiento prematuro, también contribuye a mantener la piel en mejores condiciones para enfrentar tratamientos dermatológicos y procedimientos estéticos, potenciando sus resultados. Una innovación que no reemplaza el uso de protector solar, pero que sí lo complementa, ofreciendo una capa extra de cuidado. Un estudio realizado en Japón comprobó que tomar diariamente GliSODin® ayuda a que la piel se vuelva más resistente frente a los rayos UV. Después de 8 semanas, quienes consumieron este suplemento presentaron menos enrojecimiento y mayor tolerancia al sol, gracias a su acción antioxidante. GliSODin® apoya la fotoprotección interna y complementa el uso de fotoprotectores tópicos.. En países como Chile, donde los índices de radiación ultravioleta están entre los más altos del mundo, esta estrategia se perfila como un aliado clave para proteger la piel de manera integral: con fotoprotector hábitos saludables y suplementos antioxidantes que refuercen nuestras defensas naturales.
El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte de mujeres en Chile, con cerca de 5.000 nuevos diagnósticos y más de 2.000 muertes al año. La detección temprana es crucial para un tratamiento exitoso. Sin embargo, un reciente estudio arroja un dato preocupante: seis de cada diez mujeres mayores de 40 años no se realizan la mamografía anual. ¿La razón? La principal excusa es la falta de tiempo. Para detallar, las responsabilidades laborales, el cuidado de los hijos y las tareas domésticas son las principales razones por las que muchas mujeres postergan su salud, según revelaron las consultadas.La vida siempre te lleva a lo urgente, sobre todo en las mujeres. Todo es más importante que uno... y me pillaron un cáncer en etapa 3, cuando podría haber sido en etapa 1, relató Magdalena Urzúa, una paciente diagnosticada tardíamente. Esta realidad es confirmada por la matrona Valentina Hormazábal, quien subraya queuna detección precoz es fundamental para realizar un tratamiento oportuno. Por su parte, Beatriz Palma, creadora de una terapia de prótesis externas para pacientes con cáncer de mama, señala que muchas mujeres llegan tarde al diagnóstico por la misma razón:No, es que los niños, el supermercado... siempre la priorización no estaba en uno. Actualmente, la ley chilena facilita el acceso a este examen preventivo. Las mujeres de entre 50 y 69 años tienen derecho a una mamografía gratuita cada dos años, sin necesidad de orden médica. Además, la legislación otorga medio día de permiso laboral para realizarse el examen, un beneficio que muchas aún no utilizan, lo que refuerza la idea de que la postergación no solo se debe a barreras de acceso, sino a una falta de priorización del autocuidado en la vida diaria.
Un equipo de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) de la Universidad de Chile descubrió que los perros domésticos sanos pueden portar bacterias resistentes a los antibióticos usados en medicina humana, y que estas bacterias pueden circular entre los animales y las personas con las que conviven. El estudio -publicado en la revista Animals- se titula “The Risk Factors Associated with the Carriage to Critical Antimicrobial-Resistant Escherichia coli in Healthy Household Dogs: A One Health Perspective”, y fue desarrollado por Carlos Alejandro Zelaya, Gabriel Arriagada, Rosario Medina, Beatriz Escobar, Fernando Sánchez, Nicolás Galarce y Lisette Lapierre , académica de FAVET y autora corresponsal del trabajo, con financiamiento del proyecto Fondecyt N°1210692. “ Casi uno de cada cinco perros analizados portaba cepas de Escherichia coli resistentes a antibióticos de uso crítico en salud humana ”, explica la profesora Lapierre, académica del Departamento de Medicina Preventiva Animal de FAVET. “Estos microorganismos pueden transmitirse desde los animales a las personas, pero también a la inversa: compartimos la misma microbiota con nuestras mascotas, lo que significa que también nosotros podemos traspasarles bacterias resistentes a ellos”, agrega la investigadora. Riesgos invisibles en clínicas y criaderos La investigación analizó muestras fecales de 263 perros sanos de distintas comunas de la Región Metropolitana y estableció una serie de factores de riesgo y de protección. Entre los más relevantes, los perros hospitalizados en clínicas veterinarias presentaron cuatro veces más probabilidades de portar bacterias resistentes, mientras que los perros comprados en tiendas o criaderos tuvieron seis veces más riesgo que los adoptados. “En algunos criaderos se administran antibióticos preventivos a cachorros que ni siquiera están enfermos, solo para asegurar su venta. Pero eso puede seleccionar bacterias resistentes que luego pueden llegar al hogar y transmitirse a las personas”, advierte Lapierre. El hallazgo ya ha despertado interés en el Ministerio de Salud , que busca integrar evidencia científica en futuras regulaciones sobre el uso de antimicrobianos en animales de compañía y en las medidas de bioseguridad de clínicas y criaderos. Factores protectores: educación y contacto social El equipo también detectó factores protectores inesperados. Los perros que convivían con personas del área de la salud -como médicos, enfermeros o veterinarios- presentaron menor probabilidad de portar bacterias resistentes, probablemente por mejores hábitos de higiene y un uso más racional de los antibióticos. De forma contraintuitiva, los perros que tenían contacto ocasional con otros animales -por ejemplo, en parques o paseos- también mostraron menor resistencia bacteriana. “Creemos que la exposición a distintas bacterias puede diversificar la microbiota y reducir la presencia de cepas resistentes, aunque esto requiere más investigación”, comenta la académica. Una salud, un solo desafío La profesora Lapierre destaca que la resistencia a los antimicrobianos es uno de los mayores desafíos sanitarios del siglo XXI, y que su prevención debe abordarse bajo el enfoque Una Salud (One Health), que considera la salud humana, animal y ambiental como un sistema interdependiente. “ Si seguimos usando antibióticos sin diagnóstico ni control, llegará un momento en que no tendremos medicamentos eficaces ni para humanos ni para animales ”, advierte. “Por eso, más que alarmar, queremos educar: entender que nuestras mascotas son parte de la familia y que cuidarlas también implica usar los antibióticos con responsabilidad”. El estudio concluye que una tenencia responsable, junto con una regulación más estricta del uso de antimicrobianos en la práctica veterinaria, podría reducir significativamente la propagación de bacterias resistentes. “No se trata de tener miedo a los animales, sino de asumir que vivimos conectados -dice la profesora Lapierre-. La salud de ellos es también la nuestra ”.
Pese a que para algunos no es un problema en absoluto, para otros la aparición de las canas puede ser molesto y hasta estresante. Por mucho tiempo se ha creído que son señal del envejecimiento, sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva York descubrió que su origen estaría en un proceso que atraviesan las células madres. En concreto, un nuevo estudio, publicado en la revista Nature y dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la NYU, en Estados Unidos, sugiere que las células madre, capaces de convertirse en muchos tipos celulares diferentes, tienen una capacidad única para moverse entre los compartimentos de crecimiento de los folículos pilosos, donde pueden quedarse atascadas a medida que el pelo envejece, perdiendo así su capacidad para madurar y mantener el color. El estudio se centró en las células madre de melanocitos, abreviadas McSC, presentes en las células de la piel humana y de ratón. Los investigadores descubrieron que el color del pelo depende de si las McSC, que no desempeñan ninguna función específica, pero siguen dividiéndose dentro de los folículos pilosos, reciben la señal para convertirse en células maduras que generan los pigmentos proteicos responsables de la coloración del pelo. La investigación indica que, con el envejecimiento y los sucesivos ciclos de crecimiento, caída y rebrote del pelo, cada vez más McSC quedan atrapadas en el compartimento de células madre llamado protuberancia del folículo piloso. Estas células permanecen allí sin pasar al estado de tránsito-amplificación – la trasformación entre su estado de célula madre más primitivo y la siguiente fase de su maduración –, y no consiguen migrar a su ubicación original dentro del compartimento, donde habrían recibido la señal para diferenciarse en células productoras de pigmento. Un tratamiento para retrasar las canas Si los resultados del estudio son aplicables a los humanos, los investigadores creen que esto podría proporcionar una vía prometedora para revertir o prevenir la aparición de canas. “Nuestro estudio amplía nuestros conocimientos básicos sobre cómo actúan las células madre de melanocitos para colorear el pelo”, afirma el investigador principal del estudio, el doctor Qi Sun, becario postdoctoral en NYU Langone Health. “Los nuevos mecanismos descubiertos plantean la posibilidad de que la misma posición fija de las células madre de melanocitos pueda existir en los seres humanos. Si es así, presenta una vía potencial para revertir o prevenir el encanecimiento del cabello humano, ayudando a las células atascadas a moverse de nuevo entre los compartimentos del folículo piloso en desarrollo “, agregó. Mediante el uso de técnicas de imagen intravital en 3D y scRNA-seq, el equipo pudo seguir los movimientos celulares casi en tiempo real a lo largo del proceso de envejecimiento del folículo piloso. El equipo de investigación se propone realizar más estudios sobre cómo restaurar la motilidad de las McSC, o devolverlas a su ubicación original dentro del compartimento germinal, donde pueden producir pigmento.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año cerca de 727 mil personas mueren por suicidio, situándolo como una de las principales causas de muerte en la juventud. En 2021 fue la tercera causa de fallecimiento en jóvenes de 15 a 29 años a nivel global y, en Chile, ocupa el segundo lugar en ese mismo rango etario. Aunque suele asociarse a países desarrollados, el 73% de los suicidios ocurren en naciones de ingresos bajos y medios. La Dra. María Fernanda Vidal, académica de la Universidad de Antofagasta y psiquiatra del Hospital Clínico Universitario, explica que “la conducta suicida es la expresión de un profundo malestar, donde la persona percibe que terminar con su vida es la única salida”. Entre los principales factores de riesgo menciona depresión, ansiedad, consumo problemático de drogas, ausencia de redes de apoyo, acoso escolar, problemas económicos o enfermedades crónicas. Respecto a las señales de alerta, subraya cambios de conducta, expresiones de desesperanza, intentos previos, aislamiento social o despedidas inusuales. “Toda manifestación de querer morir debe tomarse en serio, incluso cuando parece un llamado de atención”, enfatiza. Para la especialista, la prevención requiere un trabajo conjunto de familia, escuelas, universidades, trabajo y medios. En Chile existen herramientas como la línea telefónica 4141 y programas nacionales de intervención. No obstante, advierte la falta de especialistas en regiones, destacando el rol de la UA en la formación de psiquiatras y en la atención de pacientes en su hospital clínico. “La detección temprana y la acción oportuna salvan vidas. Prevenir el suicidio es tarea de toda la sociedad”, concluye la Dra. Vidal.
Usar protector solar a diario es y seguirá siendo la medida más eficaz para cuidar nuestra piel del envejecimiento prematuro, las manchas y las enfermedades asociadas a la sobreexposición de radiación UV. Sin embargo, en los últimos años la dermatología ha comenzado a mirar más allá de la aplicación tópica y ha incorporado un nuevo aliado,que no reemplaza la fotoprotección pero si la potencia: la fotoprotección oral, un concepto que busca reforzar las defensas de la piel desde el interior. Se trata de suplementos antioxidantes que actúan desde el interior del organismo, reforzando la capacidad natural de la piel para defenderse frente a los factores externos, como la radiación UV, que aumentan drásticamente la producción de radicales libres, moléculas inestables producidas naturalmente en nuestro cuerpo que pueden causar daño oxidativo a nuestras células, acelerando el envejecimiento y aumentando el riesgo de enfermedades. Los radicales libres y el estrés oxidativo: un enemigo silencioso Cuando factores externos, como la sobreexposición al sol, la contaminación, el cigarro y el alcohol, generan un exceso de radicales libres en nuestro cuerpo y los antioxidantes naturales no pueden contrarrestarlos aparece el llamado estrés oxidativo, desequilibrio que daña células y tejidos. Este daño se asocia con el deterioro de la piel, inflamación crónica, cáncer y diversas enfermedades. Para combatir este daño, nuestro organismo produce superóxido dismutasa (SOD), una enzima antioxidante vital que protege a las células. El problema surge cuando el estrés oxidativo supera la capacidad de defensa del cuerpo y no producimos suficiente de esta enzima, dejando la piel más expuesta. En este escenario, GliSODin se ha posicionado como un referente: un suplemento que contiene SOD y ayuda a neutralizar los radicales libres, principales responsables del daño celular ocasionado por la exposición a los rayos UV. “ Una molécula de SOD puede neutralizar hasta un millón de radicales libres, mientras que una molécula de vitamina C solo actúa frente a uno. Esa diferencia explica su potencia y por qué hoy se considera un complemento tan interesante en dermatología”, explica la dermatóloga [vocera]. GliSODin: un refuerzo desde el interior Mientras el fotoprotector protege de forma externa, GliSODin complementa esa defensa desde dentro, ayudando a que la piel se mantenga más fuerte y saludable frente a la radiación. “Al tratar la piel desde adentro hacia afuera, apoyamos su estructura y función natural, lo que se traduce en mejores resultados y más duraderos en los tratamientos dermatológicos”, destaca la Dra. Doris Day dermatóloga certificada por La Junta Dermatológica de Nueva York. Así como la Dra. Day, muchos especialistas internacionales que han utilizado GliSODin en sus pacientes coinciden en que este suplemento representa un apoyo eficaz para quienes buscan una protección integral frente a los efectos de la radiación solar. Más allá de prevenir el envejecimiento prematuro, también contribuye a mantener la piel en mejores condiciones para enfrentar tratamientos dermatológicos y procedimientos estéticos, potenciando sus resultados. Una innovación que no reemplaza el uso de protector solar, pero que sí lo complementa, ofreciendo una capa extra de cuidado. Un estudio realizado en Japón comprobó que tomar diariamente GliSODin® ayuda a que la piel se vuelva más resistente frente a los rayos UV. Después de 8 semanas, quienes consumieron este suplemento presentaron menos enrojecimiento y mayor tolerancia al sol, gracias a su acción antioxidante. GliSODin® apoya la fotoprotección interna y complementa el uso de fotoprotectores tópicos.. En países como Chile, donde los índices de radiación ultravioleta están entre los más altos del mundo, esta estrategia se perfila como un aliado clave para proteger la piel de manera integral: con fotoprotector hábitos saludables y suplementos antioxidantes que refuercen nuestras defensas naturales.
El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte de mujeres en Chile, con cerca de 5.000 nuevos diagnósticos y más de 2.000 muertes al año. La detección temprana es crucial para un tratamiento exitoso. Sin embargo, un reciente estudio arroja un dato preocupante: seis de cada diez mujeres mayores de 40 años no se realizan la mamografía anual. ¿La razón? La principal excusa es la falta de tiempo. Para detallar, las responsabilidades laborales, el cuidado de los hijos y las tareas domésticas son las principales razones por las que muchas mujeres postergan su salud, según revelaron las consultadas.La vida siempre te lleva a lo urgente, sobre todo en las mujeres. Todo es más importante que uno... y me pillaron un cáncer en etapa 3, cuando podría haber sido en etapa 1, relató Magdalena Urzúa, una paciente diagnosticada tardíamente. Esta realidad es confirmada por la matrona Valentina Hormazábal, quien subraya queuna detección precoz es fundamental para realizar un tratamiento oportuno. Por su parte, Beatriz Palma, creadora de una terapia de prótesis externas para pacientes con cáncer de mama, señala que muchas mujeres llegan tarde al diagnóstico por la misma razón:No, es que los niños, el supermercado... siempre la priorización no estaba en uno. Actualmente, la ley chilena facilita el acceso a este examen preventivo. Las mujeres de entre 50 y 69 años tienen derecho a una mamografía gratuita cada dos años, sin necesidad de orden médica. Además, la legislación otorga medio día de permiso laboral para realizarse el examen, un beneficio que muchas aún no utilizan, lo que refuerza la idea de que la postergación no solo se debe a barreras de acceso, sino a una falta de priorización del autocuidado en la vida diaria.