
Investigadora de la U. Autónoma revela el potencial de los berries en la lucha contra el cáncer de colon
Frambuesas, moras, arándanos y frutillas pueden tener un potencial terapéutico crucial para atacar el cáncer de colon y recto, que actualmente es la segunda causa de muerte por tumores malignos en Chile.
31 de julio de 2025
Las frambuesas, moras, arándanos y frutillas no solo son deliciosas opciones para incluir en nuestra dieta diaria, sino que también podrían convertirse en aliados clave en la lucha contra el cáncer de colon y recto. Según estudios recientes, estas bayas contienen propiedades terapéuticas que podrían ser cruciales para combatir esta enfermedad, la cual lamentablemente se ha posicionado como la segunda causa de muerte por tumores malignos en Chile.
Según diversas fuentes oficiales, entre 11 y 16 personas por cada 100.000 habitantes mueren a causa de esta patología.
“Nuestras defensas tienen la capacidad de reconocer y eliminar las células cancerosas, pero estas se esconden detrás de un escudo de azúcar, llamado ácido siálico, que además favorece la metástasis en el paciente”, explica Emilia Escalona, académica e investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma, sede Talca.
Por ello, la Dra. Escalona inició una indagatoria para entender cómo los flavonoides –compuestos naturales presentes en los berries– pueden “apagar el camuflaje de azúcar y evitar la migración a otros tejidos”. “A cinco años del diagnóstico, entre el 40 y el 60% de las personas fallecen. Quiero entender por qué no estamos siendo eficaces en curar esta enfermedad”, agrega.
La propuesta acaba de ser adjudicada por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) de Iniciación 2025, uno de los instrumentos más competitivos de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). Esto permitirá a la investigadora talquina acceder a un financiamiento de 30 millones de pesos anuales hasta 2027.
Actualmente, existen fármacos diseñados para bloquear la evasión inmunológica conocida como sialilación; sin embargo, su uso clínico es limitado debido a su alta toxicidad y baja eficacia.
“Dentro de las terapias que existen, yo encontré estos flavonoides, que son compuestos polifenólicos presentes en frutas y verduras, los cuales son muy saludables y accesibles para la población, especialmente en la región del Maule. Estos no solo podrían apagar este escudo –como es el caso de la quercetina y el kaempferol–, sino que ya han demostrado tener propiedades anticancerígenas. Además, los flavonoides tienen la ventaja de estimular las defensas del cuerpo para atacar el cáncer”, explica Escalona.
El proyecto contempla tres etapas: pruebas in vitro con cultivos celulares, experimentos preclínicos en ratones, y el análisis de cómo estos compuestos afectan el avance del cáncer. La investigadora desarrollará este trabajo junto al MAR-Lab de la U. Autónoma en Talca y en colaboración con investigadoras de la U. de Concepción: la doctora Aracelly Quiroz, especialista en análisis histológicos de los tumores y la doctora Roxana Pincheira, experta en el desarrollo modelos preclínicos.
“El mayor potencial es como terapia complementaria. Aunque antes de eso, necesitamos saber cuándo aplicarla, en qué pacientes y cómo funciona a nivel molecular. Ese es el primer paso”, afirma la investigadora.
La doctora Emilia Escalona, de 34 años, es formada en la Universidad de Concepción y parte de la Universidad Autónoma desde 2021. Allí dicta clases de biología celular y bioquímica, y ha desarrollado toda su carrera en torno al estudio del sistema inmune. Esta es la primera vez que adjudica un Fondecyt como investigadora responsable, aunque ya había sido beneficiada por ANID en su doctorado y postdoctorado.
“Sin ese apoyo, simplemente no podría ser la científica que soy hoy. No podría haber hecho absolutamente nada. Estoy completamente agradecida”, concluye.

