Blockbuster fue la cadena de videoclubes que llegó a tener 9.000 tiendas en el mundo y sobre las 2.500 en Estados Unidos. Así, es posible, que ciertas generaciones entraran a un local para arrendar una película o videojuego. Sin embargo, la aparición de plataformas digitales, en desmedro de los formatos físicos, creó las condiciones para que la franquicia estadounidense desapareciera de la faz de la Tierra. Aunque la historia de este emprendimiento pudo tener un giro dramático que involucró a Netflix, hoy en día la marca es sinónimo de nostalgia después que cayó en bancarrota en 2010. El origen de Blockbuster No obstante, aunque parezca increíble, David Cook con 33 años, creó la multinacional, con los ahorros de su empresa de software, con el dinero decidió invertir en un modelo de negocio que parecía prometedor: los locales de alquiler de videos. Según El Cronista, la clave para batir a sus competidores era el catálogo de 10.000 películas por local. Con ello, se decidió y abrió el primer Blockbuster en octubre de 1985 en Dallas, Texas. Primero fue este local, luego un segundo y tercero, además de un centro de distribución que costó US$6 millones. Con semejante inversión, la cadena creció a una velocidad considerable, al interior del país y empezó a extenderse a otras latitudes con la misma rapidez. “La primera noche tuvimos que cerrar con llave para que nadie entrara de tanta gente que tuvimos en la apertura”, expresó Cook a CNN en 2003. Una expansión agresiva y las primeras grietas del imperio En sólo 2 años, Wayne Huizenga, dueño de la empresa de residuos Waste Managemennt, se quedó con la mayoría del negocio, con una clara estrategia, comprando los locales de otros competidores. Mientras, Cook abandonó el barco después de recibir cerca de US$20 millones. Justo después, en 1994, la multinacional fue comprada por Viacom, la dueña de MTV y Nickelodeon, que la adquirió por US$8.400 millones. Ahora bien, además del increíble catálogo y facturar millones, Blockbuster firmó acuerdos con los estudios para adquirir los VHS a precios irrisorios, lo que en la práctica significaba tener un catálogo completo. Pero en el horizonte, una empresa que arrendaba DVD, se mostró interesada en negociar con el gigante de los videoclubs. Era nada menos que Netflix. ¿Netflix hubiera salvado a Blockbuster? Al parecer, según cuentan varias versiones de la prensa, incluyendo a Business Insider, Reed Hastings, el fundador de Netflix, tuvo una reunión con John Antioco, CEO de Blockbuster, “para explorar posibilidades, quizá una fusión, una colaboración o, según muchas fuentes, una posible compra de Netflix por 50 millones de dólares”, un precio ridículo, considerando que actualmente el gigante del streaming llegó a ser valorado en 30.000 millones de dólares. A renglón seguido, en la reunión con Antioco, surgió una anécdota que resume la catástrofe. Según Marc Randolph, otrora vicepresidente de marketing corporativo, una vez que Hastings enarboló la propuesta, el director ejecutivo de la empresa sólo atinó a sonreír. “Tan pronto como lo vi, supe lo que estaba pasando: John Antioco luchaba por no reírse”, escribió en ‘That will never work’. De igual manera, los ejecutivos de Netflix demostraron un olfato para innovar frente a la poca pericia de Blockbuster, que demoraba en reaccionar, mientras la posibilidad de acceder al DVD a bajo costo, permitió que los clientes ya no quedaran sujetos a las multas de la multinacional. Inclusive, la novedad de Netflix era adaptar el servicio de Blockbuster, sin las odiosas trabas, que malograban la experiencia del usuario. Asimismo, el servicio era sencillo: ofrecía una suscripción “sin fechas de vencimiento ni cargos por pagos atrasados y acceso ilimitado al contenido, a través de un sitio web especializado en el servicio”, indicó El Tiempo. Con los años, el éxito no demoró en llegar, puesto que Netflix contó en un principio con 239.000 suscriptores, una hazaña que le permitía competir mano a mano con su rival. Una cadena de errores Ya con los números en rojos, la caída de Blockbuster se fraguó entre 2000 y 2010, pese a que recibió diversas inversiones. Asimismo, ni siquiera con la ayuda financiera pudo sobreponerse a la pérdida del 75% de su valor comercial. No obstante, “los 500 millones de dólares anuales de Blockbuster en cargos por pagos atrasados disminuyeron, porque sus competidores no cobraban cargos por pagos atrasados”, indicó una nota de Forbes de 2011. En 2010, la empresa daba señales que la quiebra sería irreversible, pues los esfuerzos de reestructuración no resolvieron los problemas de liquidez. En tanto, por curioso que parezca, los locales que lo hicieron un negocio boyante, ahora se había transformado en una carga difícil de sostener. Finalmente, Dish Network, dirigida por el multimillonario Charles Ergen, ganó la subasta de quiebra de Blockbuster, pero el plan -que consistía en seguir los pasos de Netflix- se implementó demasiado tarde.
Ese es el hecho que lleva Tomás Alejandro Alzamora Muñoz (San Carlos, 1989) a realizar la película Denominación de origen. Una película realizada como una hilarante ficción como si fuera un documental, tomando hechos reales y con “actores naturales de la zona”. Denominación de origen se estrena el 24 de abril en salas del país. Hechos del 2018 En la segunda versión de la Fiesta de la Longaniza de Chillán, el 2018, tenía como punto cúlmine la elección de la “Mejor Longaniza” . Era una cata a ciegas. Entre todos los embutidos que participaron, el jurado eligió la mejor. Una que no era de ninguna fábrica… y menos de Chillán. La mejor longaniza era del CET (Centro de Estudio y Trabajo de Gendarmería de Chile) de San Carlos. ¡Escándalo! No era de una fábrica sino de personas en “rehabilitación” y ¡doble escándalo! era de San Carlos, histórico “enemigo” en la disputa por ser el lugar de origen de las mejores longanizas nacionales. Entonces, se recurrió a la “letra chica” : eliminar al ganador por estar fuera de bases. Sólo podían competir longanizas de Chillán, decía la letra chica. Se demoraron cinco horas en descalificar a los ganadores, porque debieron usar lupa. Luego, vendría otro golpe para San Carlos. El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) otorgaría el sello distintivo de “denominación de origen” a las longanizas de Chillán. Denominación de origen Tomás Alzamora (La mentirita blanca) toma estos hechos para realizar una ácida, entrañable e intensa comedia. En ella, indaga en las luchas, frustraciones, anhelos y dificultades de la comunidad de San Carlos. Alzamora, usando actores locales y grabando como si fuera un documental, plantea la creación del MSPLSC (Movimiento Social por la Longaniza de San Carlos), que quiere lograr la “Denominación de Origen” para las longanizas de San Carlos. Una dirigente social, un pequeño productor, un DJ local y un abogado son una suerte de “Los tres mosqueteros y D´Artagnan”, de cuatro pistoleros clamando justicia. Un grupo que se propone luchar por el progreso de San Carlos. El principal objetivo es demostrar que las mejores longanizas son las de San Carlos. Para ello, deben partir agrupando y organizando a los productores locales. Cuando todo parece cuesta arriba, la lucha y perseverancia de estos cuatro luchadores empiezan a dar frutos… El MSPLSC sale a las calles, hace reuniones, manifestaciones. Reúnen antecedentes, encargan estudios. Todo a pulso, con mucho esfuerzo y voluntad. El futuro se ve promisorio… Los márgenes de los márgenes Denominación de origen, además del tema central y sus anécdotas, aborda el tema de un Chile brutalmente centralizado. Donde, si resulta difícil desarrollarse fuera de Santiago, también lo es para las localidades respecto a sus propias capitales regionales y provinciales. Una escala del hermano menor, del hermano menor, del hermano menor. La película, además de las risas y la natural empatía que generan sus protagonistas, muestra las capacidades de las comunidades. La existencia de personas con liderazgo que luchan por el bien común. Que encuentran sentido a sus vidas abrazando causas que benefician a sus ciudades. Junto a lo anterior, van apareciendo las precariedades materiales y humanas. Las carencias para enfrentar tantas dificultades. Desde el individualismo, la fragmentación social hasta la apatía y el egoísmo. Denominación de origen se estrenó en el 31° Festival Internacional de Cine de Valdivia, donde obtuvo el Premio del Público y la Mención Especial del Jurado. Fue elegida Mejor Largometraje en el 17° Festival de Cine Chileno y Premio de la Prensa al Mejor Largometraje y Premio a la Mejor Actuación para Luisa Barrientos. Tomás Alzamora Tomás Alzamora Muñoz es director, guionista, montajista y productor. Es el fundador de la productora chilena EQUECO y director artístico del Festival de Cine Nacional de Ñuble. En su trabajo mezcla temas sociales y rurales con gran incidencia musical, aprovechando su carrera como rapero y DJ. Ha dirigido videoclips para artistas nacionales e internacionales. En 2017, estrenó su ópera prima La Mentirita Blanca (Mejor Guión en el Miami Film Festival). Ganó el premio a Mejor Cortometraje Documental en el Festival In-Edit Chile 2019 con su cortometraje documental Algo Está Pasando. Luego, ganó el premio Warner Media 2022 con su cortometraje de ficción Por Unos Caballos. Denominación es una comedia que aborda temas sociales relevantes, que muestra márgenes de manera directa, clara, honesta, con sensibilidad y respeto. Que genera empatía. Buena y recomendable comedia.
Roberto Gómez Bolaños, conocido por su seudónimo “Chespirito”, construyó un universo de personajes que marcó a generaciones de Latinoamérica. Su talento para la comedia lo convirtió en una de las figuras más influyentes del entretenimiento, con una carrera que abarcó televisión, cine y teatro. Hoy, cuando habría cumplido 96 años, su legado sigue vivo, pero también su herencia continúa siendo motivo de especulación y versiones enfrentadas desde su fallecimiento en 2014. El patrimonio acumulado a lo largo de décadas de trabajo conglomeró derechos sobre sus producciones, propiedades y otros activos de gran valor. Desde su fallecimiento, surgieron distintas versiones sobre cómo se realizó la división de bienes entre sus herederos. Algunos informes señalaron que sus hijos recibieron la mayor parte de la fortuna, mientras que su esposa, la actriz Florinda Meza, quedó fuera de ciertos aspectos de la sucesión, según Milenio. A lo largo de los años, se debatió sobre la verdadera magnitud de la herencia y los acuerdos que se establecieron entre los familiares. Mientras algunos allegados sostienen que el reparto se realizó conforme a los deseos del comediante, otros plantearon dudas sobre el verdadero respeto a su última voluntad. El impacto de Chespirito y su legado en la televisión Durante décadas, sus programas fueron un éxito rotundo en países de habla hispana y más allá, logrando una conexión especial con el público. “El Chavo del 8″ y “El Chapulín Colorado” son dos de los mayores exponentes de su creatividad, manteniéndose vigentes incluso años después de su fallecimiento. Además de su trabajo en televisión, incursionó en la radio y el cine, consolidándose como una de las figuras más influyentes del entretenimiento. ¿Quiénes fueron los herederos de su fortuna? Desde el fallecimiento de “Chespirito”, su herencia fue objeto de especulación. Se estima que su fortuna rondaba los US$50 millones, aunque nunca se confirmó la cifra exacta. Sus bienes incluían propiedades, joyas y otros bienes de lujo acumulados a lo largo de su carrera. Sus seis hijos, fruto de su primer matrimonio con Graciela Fernández, recibieron una parte del patrimonio. Sin embargo, Roberto Gómez Fernández, uno de ellos, obtuvo los derechos sobre la marca Chespirito, lo que le otorgó el control de la explotación comercial de los personajes creados por su padre. Esta decisión generó cierta controversia, ya que significó que el legado artístico quedara en manos de un solo heredero. El papel de Florinda Meza en la sucesión Florinda Meza, quien compartió su vida con Gómez Bolaños durante más de cuatro décadas, también recibió parte de la herencia. Antes de su fallecimiento, el actor le cedió algunas propiedades y objetos personales, incluyendo vestuarios de personajes icónicos. Además, obtuvo los derechos de las obras literarias Hanna y Reina Madre. A pesar de estas asignaciones, Meza declaró en varias ocasiones que no posee una fortuna millonaria. En entrevistas, aseguró que el verdadero beneficio económico por el trabajo de su esposo fue para las cadenas de televisión que emitieron sus programas, mientras que su familia llevaba una vida más modesta de lo que muchos creen.
Hace ya un largo tiempo que se viene hablando de Shrek 5 , la continuación de una de las franquicias más populares dentro de la industria cinematográfica. Con el pasar del tiempo se han liberado diversas actualizaciones, generando un gran revuelo entre los millones de fanáticos en todo el mundo. Aunque no necesariamente bien recibidas. Tras el lanzamiento del primer avance oficial se estableció una polémica en torno a la apariencia de los personajes, generando sensaciones negativas entre los seguidores. Pero la cosa no termina ahí, ya que durante las últimas jornadas se instaló otra preocupación entre el público, específicamente entre los fans de Latinoamérica. Y es que se ha puesto en duda el regreso de las voces originales de los personajes. Esto quiere decir que podríamos tener al popular ogro de regreso con un nuevo doblaje. Pero Alfonso Obregón, la voz detrás de Shrek en español latino, no es el único, ya que tampoco hay certeza sobre el regreso de Eugenio Derbez, la inconfundible voz de Burro. De todas formas, hay que tener en cuenta que al día de hoy no se ha descartado oficialmente, ni en su totalidad, la vuelta de estos doblajistas. En rigor, existe poca claridad sobre la intención de DreamWorks para su distribución en esta zona geográfica con idioma local. Sin señales positivas Según han expuesto los propios actores, hasta el momento no han sido contactados por parte del estudio, de ninguna manera, lo que pone en duda su trabajo en la quinta película. Un punto a destacar es que, más allá del contacto, Derbez dejó en claro que su regreso también dependerá de si el estudio le permite adaptar el guión para conectar con el público latinoamericano. “Hay un gran riesgo de que no lo haga”, señaló el actor, insinuando que su continuidad en la saga no está garantizada. Por su parte, Obregón, enfrenta una situación similar. A pesar de tener un contrato vigente con DreamWorks, el actor no ha recibido una oferta formal para retomar el papel. De igual manera, enfatizó que no aceptará cualquier condición sin antes negociar mejores términos laborales. “Si no se comunican conmigo antes y no aceptan mis condiciones, no haré la película”, advirtió. Por ahora solo queda esperar para ver si se solucionan estos problemas, pero en primera instancia, si hay interés por parte de la compañía.
Lo que nadie, pero absolutamente nadie pidió, finalmente se concretará y bien podría ser toda una sorpresa. Paramount Pictures presentó el primer teaser tráiler oficial de “¿Y dónde está el Policía?“ ( The Naked Gun), la nueva versión que funcionará como secuela de la trilogía original, presentando al hijo del famoso Teniente Frank Drebin que interpretó el legendario Leslie Nielsen. Dicho rol estará a cargo de Liam Neeson, quien al igual que Nielsen dejará de lado los roles serios que han marcado generalmente a su carrera, para entrar de lleno en el terreno de lo ridículo. De hecho, el comienzo del avance oficial es completamente burdo. El avance también presenta a Paul Walter Hauser como el hijo del Capitán Ed Hocken, quien fue interpretado por George Kennedy, mientras que también hay un actor interpretando al hijo del personaje de O.J. Simpson. Aunque eso también da para un pequeño chiste. La película, dirigida por Akiva Schaffer ( Saturday Night Live, The Lonely Island, Chip ‘n Dale: Rescue Rangers) llegará a los cines el 1 de agosto en Estados Unidos y su elenco incluye también a Pamela Anderson, CCH Pounder, Kevin Durand, Cody Rhodes, Liza Koshy, Eddie Yu y Danny Huston.
Blockbuster fue la cadena de videoclubes que llegó a tener 9.000 tiendas en el mundo y sobre las 2.500 en Estados Unidos. Así, es posible, que ciertas generaciones entraran a un local para arrendar una película o videojuego. Sin embargo, la aparición de plataformas digitales, en desmedro de los formatos físicos, creó las condiciones para que la franquicia estadounidense desapareciera de la faz de la Tierra. Aunque la historia de este emprendimiento pudo tener un giro dramático que involucró a Netflix, hoy en día la marca es sinónimo de nostalgia después que cayó en bancarrota en 2010. El origen de Blockbuster No obstante, aunque parezca increíble, David Cook con 33 años, creó la multinacional, con los ahorros de su empresa de software, con el dinero decidió invertir en un modelo de negocio que parecía prometedor: los locales de alquiler de videos. Según El Cronista, la clave para batir a sus competidores era el catálogo de 10.000 películas por local. Con ello, se decidió y abrió el primer Blockbuster en octubre de 1985 en Dallas, Texas. Primero fue este local, luego un segundo y tercero, además de un centro de distribución que costó US$6 millones. Con semejante inversión, la cadena creció a una velocidad considerable, al interior del país y empezó a extenderse a otras latitudes con la misma rapidez. “La primera noche tuvimos que cerrar con llave para que nadie entrara de tanta gente que tuvimos en la apertura”, expresó Cook a CNN en 2003. Una expansión agresiva y las primeras grietas del imperio En sólo 2 años, Wayne Huizenga, dueño de la empresa de residuos Waste Managemennt, se quedó con la mayoría del negocio, con una clara estrategia, comprando los locales de otros competidores. Mientras, Cook abandonó el barco después de recibir cerca de US$20 millones. Justo después, en 1994, la multinacional fue comprada por Viacom, la dueña de MTV y Nickelodeon, que la adquirió por US$8.400 millones. Ahora bien, además del increíble catálogo y facturar millones, Blockbuster firmó acuerdos con los estudios para adquirir los VHS a precios irrisorios, lo que en la práctica significaba tener un catálogo completo. Pero en el horizonte, una empresa que arrendaba DVD, se mostró interesada en negociar con el gigante de los videoclubs. Era nada menos que Netflix. ¿Netflix hubiera salvado a Blockbuster? Al parecer, según cuentan varias versiones de la prensa, incluyendo a Business Insider, Reed Hastings, el fundador de Netflix, tuvo una reunión con John Antioco, CEO de Blockbuster, “para explorar posibilidades, quizá una fusión, una colaboración o, según muchas fuentes, una posible compra de Netflix por 50 millones de dólares”, un precio ridículo, considerando que actualmente el gigante del streaming llegó a ser valorado en 30.000 millones de dólares. A renglón seguido, en la reunión con Antioco, surgió una anécdota que resume la catástrofe. Según Marc Randolph, otrora vicepresidente de marketing corporativo, una vez que Hastings enarboló la propuesta, el director ejecutivo de la empresa sólo atinó a sonreír. “Tan pronto como lo vi, supe lo que estaba pasando: John Antioco luchaba por no reírse”, escribió en ‘That will never work’. De igual manera, los ejecutivos de Netflix demostraron un olfato para innovar frente a la poca pericia de Blockbuster, que demoraba en reaccionar, mientras la posibilidad de acceder al DVD a bajo costo, permitió que los clientes ya no quedaran sujetos a las multas de la multinacional. Inclusive, la novedad de Netflix era adaptar el servicio de Blockbuster, sin las odiosas trabas, que malograban la experiencia del usuario. Asimismo, el servicio era sencillo: ofrecía una suscripción “sin fechas de vencimiento ni cargos por pagos atrasados y acceso ilimitado al contenido, a través de un sitio web especializado en el servicio”, indicó El Tiempo. Con los años, el éxito no demoró en llegar, puesto que Netflix contó en un principio con 239.000 suscriptores, una hazaña que le permitía competir mano a mano con su rival. Una cadena de errores Ya con los números en rojos, la caída de Blockbuster se fraguó entre 2000 y 2010, pese a que recibió diversas inversiones. Asimismo, ni siquiera con la ayuda financiera pudo sobreponerse a la pérdida del 75% de su valor comercial. No obstante, “los 500 millones de dólares anuales de Blockbuster en cargos por pagos atrasados disminuyeron, porque sus competidores no cobraban cargos por pagos atrasados”, indicó una nota de Forbes de 2011. En 2010, la empresa daba señales que la quiebra sería irreversible, pues los esfuerzos de reestructuración no resolvieron los problemas de liquidez. En tanto, por curioso que parezca, los locales que lo hicieron un negocio boyante, ahora se había transformado en una carga difícil de sostener. Finalmente, Dish Network, dirigida por el multimillonario Charles Ergen, ganó la subasta de quiebra de Blockbuster, pero el plan -que consistía en seguir los pasos de Netflix- se implementó demasiado tarde.
Ese es el hecho que lleva Tomás Alejandro Alzamora Muñoz (San Carlos, 1989) a realizar la película Denominación de origen. Una película realizada como una hilarante ficción como si fuera un documental, tomando hechos reales y con “actores naturales de la zona”. Denominación de origen se estrena el 24 de abril en salas del país. Hechos del 2018 En la segunda versión de la Fiesta de la Longaniza de Chillán, el 2018, tenía como punto cúlmine la elección de la “Mejor Longaniza” . Era una cata a ciegas. Entre todos los embutidos que participaron, el jurado eligió la mejor. Una que no era de ninguna fábrica… y menos de Chillán. La mejor longaniza era del CET (Centro de Estudio y Trabajo de Gendarmería de Chile) de San Carlos. ¡Escándalo! No era de una fábrica sino de personas en “rehabilitación” y ¡doble escándalo! era de San Carlos, histórico “enemigo” en la disputa por ser el lugar de origen de las mejores longanizas nacionales. Entonces, se recurrió a la “letra chica” : eliminar al ganador por estar fuera de bases. Sólo podían competir longanizas de Chillán, decía la letra chica. Se demoraron cinco horas en descalificar a los ganadores, porque debieron usar lupa. Luego, vendría otro golpe para San Carlos. El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) otorgaría el sello distintivo de “denominación de origen” a las longanizas de Chillán. Denominación de origen Tomás Alzamora (La mentirita blanca) toma estos hechos para realizar una ácida, entrañable e intensa comedia. En ella, indaga en las luchas, frustraciones, anhelos y dificultades de la comunidad de San Carlos. Alzamora, usando actores locales y grabando como si fuera un documental, plantea la creación del MSPLSC (Movimiento Social por la Longaniza de San Carlos), que quiere lograr la “Denominación de Origen” para las longanizas de San Carlos. Una dirigente social, un pequeño productor, un DJ local y un abogado son una suerte de “Los tres mosqueteros y D´Artagnan”, de cuatro pistoleros clamando justicia. Un grupo que se propone luchar por el progreso de San Carlos. El principal objetivo es demostrar que las mejores longanizas son las de San Carlos. Para ello, deben partir agrupando y organizando a los productores locales. Cuando todo parece cuesta arriba, la lucha y perseverancia de estos cuatro luchadores empiezan a dar frutos… El MSPLSC sale a las calles, hace reuniones, manifestaciones. Reúnen antecedentes, encargan estudios. Todo a pulso, con mucho esfuerzo y voluntad. El futuro se ve promisorio… Los márgenes de los márgenes Denominación de origen, además del tema central y sus anécdotas, aborda el tema de un Chile brutalmente centralizado. Donde, si resulta difícil desarrollarse fuera de Santiago, también lo es para las localidades respecto a sus propias capitales regionales y provinciales. Una escala del hermano menor, del hermano menor, del hermano menor. La película, además de las risas y la natural empatía que generan sus protagonistas, muestra las capacidades de las comunidades. La existencia de personas con liderazgo que luchan por el bien común. Que encuentran sentido a sus vidas abrazando causas que benefician a sus ciudades. Junto a lo anterior, van apareciendo las precariedades materiales y humanas. Las carencias para enfrentar tantas dificultades. Desde el individualismo, la fragmentación social hasta la apatía y el egoísmo. Denominación de origen se estrenó en el 31° Festival Internacional de Cine de Valdivia, donde obtuvo el Premio del Público y la Mención Especial del Jurado. Fue elegida Mejor Largometraje en el 17° Festival de Cine Chileno y Premio de la Prensa al Mejor Largometraje y Premio a la Mejor Actuación para Luisa Barrientos. Tomás Alzamora Tomás Alzamora Muñoz es director, guionista, montajista y productor. Es el fundador de la productora chilena EQUECO y director artístico del Festival de Cine Nacional de Ñuble. En su trabajo mezcla temas sociales y rurales con gran incidencia musical, aprovechando su carrera como rapero y DJ. Ha dirigido videoclips para artistas nacionales e internacionales. En 2017, estrenó su ópera prima La Mentirita Blanca (Mejor Guión en el Miami Film Festival). Ganó el premio a Mejor Cortometraje Documental en el Festival In-Edit Chile 2019 con su cortometraje documental Algo Está Pasando. Luego, ganó el premio Warner Media 2022 con su cortometraje de ficción Por Unos Caballos. Denominación es una comedia que aborda temas sociales relevantes, que muestra márgenes de manera directa, clara, honesta, con sensibilidad y respeto. Que genera empatía. Buena y recomendable comedia.
Roberto Gómez Bolaños, conocido por su seudónimo “Chespirito”, construyó un universo de personajes que marcó a generaciones de Latinoamérica. Su talento para la comedia lo convirtió en una de las figuras más influyentes del entretenimiento, con una carrera que abarcó televisión, cine y teatro. Hoy, cuando habría cumplido 96 años, su legado sigue vivo, pero también su herencia continúa siendo motivo de especulación y versiones enfrentadas desde su fallecimiento en 2014. El patrimonio acumulado a lo largo de décadas de trabajo conglomeró derechos sobre sus producciones, propiedades y otros activos de gran valor. Desde su fallecimiento, surgieron distintas versiones sobre cómo se realizó la división de bienes entre sus herederos. Algunos informes señalaron que sus hijos recibieron la mayor parte de la fortuna, mientras que su esposa, la actriz Florinda Meza, quedó fuera de ciertos aspectos de la sucesión, según Milenio. A lo largo de los años, se debatió sobre la verdadera magnitud de la herencia y los acuerdos que se establecieron entre los familiares. Mientras algunos allegados sostienen que el reparto se realizó conforme a los deseos del comediante, otros plantearon dudas sobre el verdadero respeto a su última voluntad. El impacto de Chespirito y su legado en la televisión Durante décadas, sus programas fueron un éxito rotundo en países de habla hispana y más allá, logrando una conexión especial con el público. “El Chavo del 8″ y “El Chapulín Colorado” son dos de los mayores exponentes de su creatividad, manteniéndose vigentes incluso años después de su fallecimiento. Además de su trabajo en televisión, incursionó en la radio y el cine, consolidándose como una de las figuras más influyentes del entretenimiento. ¿Quiénes fueron los herederos de su fortuna? Desde el fallecimiento de “Chespirito”, su herencia fue objeto de especulación. Se estima que su fortuna rondaba los US$50 millones, aunque nunca se confirmó la cifra exacta. Sus bienes incluían propiedades, joyas y otros bienes de lujo acumulados a lo largo de su carrera. Sus seis hijos, fruto de su primer matrimonio con Graciela Fernández, recibieron una parte del patrimonio. Sin embargo, Roberto Gómez Fernández, uno de ellos, obtuvo los derechos sobre la marca Chespirito, lo que le otorgó el control de la explotación comercial de los personajes creados por su padre. Esta decisión generó cierta controversia, ya que significó que el legado artístico quedara en manos de un solo heredero. El papel de Florinda Meza en la sucesión Florinda Meza, quien compartió su vida con Gómez Bolaños durante más de cuatro décadas, también recibió parte de la herencia. Antes de su fallecimiento, el actor le cedió algunas propiedades y objetos personales, incluyendo vestuarios de personajes icónicos. Además, obtuvo los derechos de las obras literarias Hanna y Reina Madre. A pesar de estas asignaciones, Meza declaró en varias ocasiones que no posee una fortuna millonaria. En entrevistas, aseguró que el verdadero beneficio económico por el trabajo de su esposo fue para las cadenas de televisión que emitieron sus programas, mientras que su familia llevaba una vida más modesta de lo que muchos creen.
Hace ya un largo tiempo que se viene hablando de Shrek 5 , la continuación de una de las franquicias más populares dentro de la industria cinematográfica. Con el pasar del tiempo se han liberado diversas actualizaciones, generando un gran revuelo entre los millones de fanáticos en todo el mundo. Aunque no necesariamente bien recibidas. Tras el lanzamiento del primer avance oficial se estableció una polémica en torno a la apariencia de los personajes, generando sensaciones negativas entre los seguidores. Pero la cosa no termina ahí, ya que durante las últimas jornadas se instaló otra preocupación entre el público, específicamente entre los fans de Latinoamérica. Y es que se ha puesto en duda el regreso de las voces originales de los personajes. Esto quiere decir que podríamos tener al popular ogro de regreso con un nuevo doblaje. Pero Alfonso Obregón, la voz detrás de Shrek en español latino, no es el único, ya que tampoco hay certeza sobre el regreso de Eugenio Derbez, la inconfundible voz de Burro. De todas formas, hay que tener en cuenta que al día de hoy no se ha descartado oficialmente, ni en su totalidad, la vuelta de estos doblajistas. En rigor, existe poca claridad sobre la intención de DreamWorks para su distribución en esta zona geográfica con idioma local. Sin señales positivas Según han expuesto los propios actores, hasta el momento no han sido contactados por parte del estudio, de ninguna manera, lo que pone en duda su trabajo en la quinta película. Un punto a destacar es que, más allá del contacto, Derbez dejó en claro que su regreso también dependerá de si el estudio le permite adaptar el guión para conectar con el público latinoamericano. “Hay un gran riesgo de que no lo haga”, señaló el actor, insinuando que su continuidad en la saga no está garantizada. Por su parte, Obregón, enfrenta una situación similar. A pesar de tener un contrato vigente con DreamWorks, el actor no ha recibido una oferta formal para retomar el papel. De igual manera, enfatizó que no aceptará cualquier condición sin antes negociar mejores términos laborales. “Si no se comunican conmigo antes y no aceptan mis condiciones, no haré la película”, advirtió. Por ahora solo queda esperar para ver si se solucionan estos problemas, pero en primera instancia, si hay interés por parte de la compañía.
Lo que nadie, pero absolutamente nadie pidió, finalmente se concretará y bien podría ser toda una sorpresa. Paramount Pictures presentó el primer teaser tráiler oficial de “¿Y dónde está el Policía?“ ( The Naked Gun), la nueva versión que funcionará como secuela de la trilogía original, presentando al hijo del famoso Teniente Frank Drebin que interpretó el legendario Leslie Nielsen. Dicho rol estará a cargo de Liam Neeson, quien al igual que Nielsen dejará de lado los roles serios que han marcado generalmente a su carrera, para entrar de lleno en el terreno de lo ridículo. De hecho, el comienzo del avance oficial es completamente burdo. El avance también presenta a Paul Walter Hauser como el hijo del Capitán Ed Hocken, quien fue interpretado por George Kennedy, mientras que también hay un actor interpretando al hijo del personaje de O.J. Simpson. Aunque eso también da para un pequeño chiste. La película, dirigida por Akiva Schaffer ( Saturday Night Live, The Lonely Island, Chip ‘n Dale: Rescue Rangers) llegará a los cines el 1 de agosto en Estados Unidos y su elenco incluye también a Pamela Anderson, CCH Pounder, Kevin Durand, Cody Rhodes, Liza Koshy, Eddie Yu y Danny Huston.