
74° aniversario del Premio Nacional de Literatura a Gabriela Mistral
El 3 de agosto de 1951, la poetisa Gabriela Mistral recibió el reconocimiento nacional seis años después de obtener el Premio Nobel de Literatura.
3 de agosto de 2025
En diciembre de 1945, Gabriela Mistral se convirtió en la única mujer en obtener el Premio Nobel de Literatura. A pesar de ese hito, Chile se demoró seis años en otorgarle el Premio Nacional de Literatura. El académico de la Universidad Gabriela Mistral, Claudio Véliz, explica las razones de este reconocimiento tardío.
Mientras Gabriela Mistral brillaba en el mundo, en Chile, su figura provocaba mucha resistencia. Por una parte, el círculo intelectual no miraba con buenos ojos el hecho que ella hubiera preferido hacer carrera en el extranjero, y además, el gremio de docentes no le perdonó que la poetisa y maestra no tuviera un título para ejercer la docencia. El doctor en Literatura y coordinador académico de la Escuela de Humanidades de la Universidad Gabriela Mistral, repasa con El Día las circunstancias que hicieron que este reconocimiento tardara en llegar a la escritora nacida en los valles de la región de Coquimbo.
- ¿Cómo se explica esta contradicción en la tardía premiación a Gabriela Mistral, dentro del país y el reconocimiento internacional?
“Esta contradicción, en que Gabriela Mistral era reconocida en el mundo, invitada por universidades internacionales, y en Chile más bien se le tenía cierta reticencia, es en parte la consecuencia de que ella haya salido muy joven de Chile, en 1922, invitada por el ministro de Educación de México, José Vasconcelos, a realizar la reforma educacional. Después de eso, ella vuelve esporádicamente al país. Desde un punto de vista teórico, podemos decir que Gabriela Mistral construye con su campo intelectual fuera de Chile, con los escritores mexicanos Palma Guillén, y con el Vasconcelos, y también teje redes intelectuales a nivel latinoamericano con Victorio Campo en Argentina, y con Stefan Zweig, escritor austríaco que se radicó en Brasil tras huir de la II Guerra Mundial. Además, está la paradoja que en 1945, Gabriela Mistral recibió el Premio Nobel, y ese mismo año, le dieron el Premio Nacional de Literatura a Pablo Neruda, lo que quiere decir que las redes del escritor trabajaron fuertemente para que él obtuviera el galardón, no así Mistral”.
- ¿Existieron factores intelectuales o políticos chilenos más reticentes a otorgarles el Premio Nacional antes que el Nobel? ¿Y qué argumentos esgrimían en contra?
“Insisto, el tema de Mistral era su presencia dentro del interior del campo intelectual chileno. Al analizar la crítica que se construye desde Chile hacia la figura de Mistral, sabemos que Raúl Silva Castro, uno de los críticos importantes de la época, no valora tanto la figura de Mistral y lo decía abiertamente en sus reseñas en El Mercurio. El otro que tenía una distancia con la poetisa era Ricardo Latcham. Cuando Mistral está escribiendo su obra, los actores dentro del campo intelectual son Pablo de Rocka, Vicente Huidobro, Pablo Neruda, Augusto D’Halmar, Marta Brunet, que son líneas fundadoras de la poesía chilena actual"
- Dado que Gabriela Mistral estaba residiendo fuera de Chile, ¿cómo lo hacía para dar a conocer su pensamiento, y de paso, defenderse de sus detractores?
“Estamos hablando de una época en que estas voces publicaban sus obras en los periódicos. Lo que ella hace es escribir “recados”, que eran notas que ella publicaba en el diario La Nación, dado que tenía amigos periodistas ahí. Por ejemplo, ella le agradece a Víctor Domingo Silva, que la invita a publicar para que ella pudiera circular un poco más en Chile"
- ¿Qué pasaba con políticos de la época? Con Gabriel González Videla, con Carlos Ibáñez del Campo. ¿Le tenían aprecio?
“Es bien sabida la relación que tuvo Gabriela Mistral con Pedro Aguirre Cerda. Ella habla de su amigo. También tenía una relación muy cercana con Radomiro Tomic, uno de los fundadores de la Democracia Cristiana. Al mismo tiempo, tenía mucha distancia con Carlos Ibáñez del Campo, al que trata de autoritario. De hecho, ella no quería venir a Chile, para no tener que saludarlo y tampoco quería toparse con Gabriel González Videla, por su instauración de la Ley Maldita, con la cual se persiguió a Neruda. Hay que recordar que ella vivió la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, que obligaba a las personas a situarse en posición política. Ella fue opositora de los vejámenes de la Guerra Civil Española, y en Chile, podríamos decir que era del centro político, simpatizante de la Falange"
- ¿El tema de la sexualidad de Mistral pudo haber sido un punto en contra para las autoridades de la época?
“Hoy día se habla mucho acerca de la sexualidad de Gabriela Mistral. Hay escritores como el compilador de su obra, Jaime Quesada, quien ha dicho que los escritos de la poetisa no dan cuenta de ese aspecto privado. Ella tuvo romances con hombres, como Romelio Ureta, y Magallanes Moure, y en su vida fue muy crítica del chisme y el chaqueteo, por decirlo en términos coloquiales"
- ¿Qué factores cambiaron o qué presiones ejercieron para que, a pesar de las resistencias previas, finalmente le concedieran a Gabriela Mistral el Premio Nacional de Literatura después de seis años de haber recibido el Nobel?
“Tras el galardón mundial, tenía que haber un reconocimiento en Chile. Eso era ineludible. Aunque efectivamente hay una distancia importante en el otorgamiento de ambos premios, ya que decir que el Premio Nacional de Literatura era algo relativamente nuevo en esa época, que recién fue creado en 1942, y Mistral recibe el Nobel en 1945. El origen de este galardón era homenajear a la generación del 42, también muy cercana a lo que es la fundación de la Universidad de Chile. A ella le importaba obtener el premio, es cierto, pero también lo desecha"
- ¿Qué tipo de obras literarias eran las que destacaban en el país y qué diferencia tenían con la obra de Mistral? O sea, ¿qué obras había en el país y cómo irrumpía Mistral en esto? “Es que eso es algo interesante también, porque la obra de Mistral no tenía circulación masiva. Se conocían Desolación, Ternura, eran lo más leído de ella. Hay otras obras más desconocidas, como todo lo que escribió sobre San Francisco de Asís. Ella fue muy cuidadosa con la difusión de sus obras en el extranjero, por ejemplo, ella protestó contra Paul Valéry, quien iba a escribir el prólogo de uno de sus poemarios, cuando en realidad, a ella no le gustaba ese escritor"
- ¿Cómo miraba el círculo de escritores chilenos a Gabriel Mistral?
“Había una recepción diversa. Hay escritores como Juan Marín que la admiran, y le piden que, por favor, vaya a Chile a recibir su merecido Premio Nacional. Hay otros críticos literarios como Alone (Hernán Díaz Arrieta), una voz sumamente importante en la crítica literaria chilena que reprochaba a las autoridades por la demora en dar a Gabriela Mistral el Premio Nacional de Literatura. Ella también tenía una relación distante con Pablo Neruda, a pesar de que se conduele por haber sido perseguido por ser militante del Partido Comunista. Con la otra persona que tuvo fuertes divergencias fue con Amanda Labarca"
- ¿Por qué Mistral y Labarca tenían discrepancias, siendo mujeres tan notables?
“Amanda Labarca no la considera pedagoga, por no tener título. Entonces, Mistral habla de “las Labarcas”, como llama a las personas que le ponen obstáculos para autodidactas como ella. Entonces el magisterio le fue distante, muy difícil. Por lo tanto, no era extraño que Gabriela Mistral prefiriera quedarse viviendo afuera"

